https://www.excelenciasgourmet.com/es/salud/la-influencia-de-los-alimentos-transgenicos-en-la-salud
Cuando
visitamos un supermercado es común encontrar apetitosas
frutas y verduras: tomates de un reluciente color rojo, sandías sin semillas
que parecieran estar siempre dulces, frutas fuera de temporada en perfecto
estado. Sin embargo, aunque estos productos puedan llegar a provocarnos
bienestar mental, no son tan naturales como parecen. Se trata de los alimentos
transgénicos.
Según la revista Muy Interesante, los alimentos transgénicos son organismos que poseen en su composición uno o varios genes diferentes de los que se les atribuyen en un principio. Mediante técnicas de biotecnología, se pueden utilizar genes extraídos de seres vivos, modificados en laboratorios y reintroducidos en el mismo u otro organismo. Técnicamente se conocen como Organismos Modificados Genéticamente (OMG) y su objetivo es dotar a estos organismos de cualidades especiales de las que carecerían. De este modo, las plantas transgénicas pueden sobrevivir a plagas, aguantar mejor las sequías o resistir el efecto de algunos herbicidas.
A pesar de ser un procedimiento totalmente controlado (y autorizado casi en su totalidad), han surgido debates entre quienes ven ventajas y quienes advierten sobre los riesgos para la salud que estos productos podrían ocultar.
La industria alimentaria es cada vez más consciente de esta controversia y ya son muchas las empresas que se muestran opuestas al uso y la producción de transgénicos. En Estados Unidos, país donde proliferan estos cultivos, se han incorporado en los últimos años cerca de 30 mil productos a un nuevo proyecto llamado Non-GMO, que certifica que están totalmente libres de genes modificados.
https://www.fis.com/fis/techno/newtechno.asp?l=s&id=63779&ndb=1
Pero, ¿los cultivos transgénicos son
realmente malos para la salud? La ciencia confirma que no.
A través del sitio web LA
INFORMACIÓN, fue dado a conocer un estudio publicado en 2016 por científicos estadounidenses,
el cual confirma que estas plantas transgénicas no son nocivas para
la salud ni para el medio ambiente, aunque su alta resistencia a herbicidas
podría causar graves problemas en la industria agrícola.
"Tras examinar en profundidad cerca de 900 estudios y otras publicaciones sobre el desarrollo, uso y efectos de las características del maíz, soja y algodón, organismos genéticamente modificados desde hace 30 años, el comité de expertos de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EE UU no halló evidencias sobre las diferencias en el riesgo para la salud entre transgénicos y plantas convencionales."
Los científicos analizaron detenidamente
estudios y pruebas de los efectos adversos durante el consumo de OGM o de
alimentos derivados, pero no encontraron ninguno. Los investigadores revelaron
que, a través de estudios realizados con animales sobre la composición química de
estos alimentos, no existen diferencias en el riesgo para la salud entre el
consumo de transgénicos y alimentos libres de modificación genética. El
estudio también comprueba que los cultivos transgénicos resistentes a los
insectos han reducido favorablemente las intoxicaciones en humanos por insecticidas.
Luego de estas investigaciones, los científicos
observaron que el arroz muestra un alto contenido en betacarotenos (conocidos
como provitamina A), el cual podría evitar la muerte y la ceguera en personas
con déficit de esta vitamina, residentes mayormente en países en vías de
desarrollo.
Aún con toda esta información, hasta la
fecha persisten debates entre científicos (no todos) a favor y ecologistas en
contra. La Vanguardia publicó en 2018 los siguientes argumentos
de los expertos anteriormente mencionados:
- A favor
> Los
cultivos están protegidos frente a virus, insectos y malas hierbas.
> Gracias a plantas tolerantes a los herbicidas y a los pesticidas, éstos se utilizan menos, lo que es bueno para el medioambiente y para la economía, porque reducen costes.
> Los frutos son más resistentes, duraderos o incluso más nutritivos.
> Los hay preparados para desarrollarse en zonas estériles o de sequía donde hasta ahora era prácticamente imposible plantar.
> Se consiguen frutos de mayor tamaño y, en consecuencia, más rentables.
> Se les pueden añadir proteínas que ayudan a combatir enfermedades y malnutrición.
> Plantas y animales crecen más deprisa.
> Como consecuencia de la tolerancia y resistencia, teóricamente, los rendimientos de los cultivos aumentarán y con el tiempo se contribuirá a un mejor abastecimiento de una población que se multiplica.
- En contra
> No
se sabe aún si estas nuevas especies son más invasivas que las convencionales y
por lo tanto pueden alterar seriamente al ecosistema. Ponen en peligro la
biodiversidad porque se eliminan organismos de la naturaleza.
> El cruce de genes puede provocar la resistencia de las bacterias a antibióticos.
> Hongos y virus pueden mutar hacia especies desconocidas para autoprotegerse.
> Hay sospechas de que pueden afectar a la fertilidad.
> Según Greenpeace un estudio de laboratorio con ratas detectó que estas se reproducían menos si eran alimentadas con transgénicos.
> Desde el punto de vista ético, los pequeños agricultores se ven perjudicados porque las patentes de las semillas modificadas están en manos de unas pocas multinacionales. Ellas controlan los precios y son demasiado caras para que los campos de tamaño medio o pequeño resulten rentables.
Los cultivos transgénicos (GM) se
introdujeron comercialmente por primera vez en la década de 1990.
1 Comentarios
Muy buenas notas, señorita Periodista!
ResponderBorrarQuien diria que cada vez más se cultivan alimentos con modificaciones genéticas.
Aunque aún me entran dudas de si en verdad son saludables y no representan mucho daño como se dice científicamente.
10/10