La única iglesia católica de la región fue impactada, dejando víctimas mortales y heridos entre civiles y refugiados.
Un bombardeo aéreo atribuido al ejército israelí impactó este jueves la única iglesia católica en la Franja de Gaza, dejando un saldo preliminar de cuatro personas muertas y varias heridas. La comunidad cristiana local, ya minoritaria y vulnerable, ha condenado el ataque que golpeó no solo un edificio religioso, sino también un punto crucial de refugio para civiles.
El incidente ocurrió en las inmediaciones de la Iglesia de la Sagrada Familia, ubicada en la ciudad de Gaza, donde numerosas familias desplazadas habían buscado resguardo en medio del conflicto. Testigos señalaron que los proyectiles cayeron en el área del complejo parroquial, causando daños estructurales graves y afectando también un centro educativo anexo. La zona era considerada hasta ahora un espacio relativamente seguro para la población civil.
Según fuentes médicas y comunitarias, al menos cuatro personas murieron, entre ellas una mujer y un menor de edad, mientras que más de una decena resultaron heridas, algunas de gravedad. Imágenes difundidas por medios locales muestran escombros, columnas colapsadas y restos de objetos religiosos entre los daños. No se descarta que el número de víctimas aumente en las próximas horas, debido a la gravedad de algunos lesionados.
La Iglesia de la Sagrada Familia es la única parroquia católica activa en la Franja de Gaza y ha funcionado históricamente como refugio para personas sin distinción de credo. Desde el recrudecimiento de la ofensiva israelí, el recinto había albergado a decenas de desplazados. El Papa Francisco ha sido informado del ataque y se espera un pronunciamiento del Vaticano en las próximas horas.
Este nuevo episodio se suma a una serie de bombardeos que han afectado también a hospitales, escuelas y zonas residenciales en los últimos días. Diversas organizaciones internacionales, entre ellas la ONU y Amnistía Internacional, han reiterado la necesidad de garantizar el respeto a los espacios civiles. Mientras tanto, la tensión en la región continúa en aumento, con más víctimas sumándose al prolongado conflicto.
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