Historias son las que enmarcan a cada estudiante caído durante el Movimiento Estudiantil de 1968, como la de Ana María Teuscher, quien hasta el último minuto de vida no dejó de luchar
Foto: Archivo Especial periódico "La Jornada" |
Durante el crimen de Estado perpetuado por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz a través del ejército y francotiradores en el Movimiento de Estudiantil de 1968, ocurrió una gran represión sobre estudiantes de diversas universidades como la UNAM y el IPN, con el propósito de dar fin a un gobierno que se relacionó con el actuar violento con quien se le ponía al frente.
Parte del objetivo de los estudiantes era poder ser visible al mundo el Movimiento Estudiantil, tras tener los ojos en México por la pronta inauguración de los Primeros Juegos Olímpicos celebrados en México y América Latina.
En 2024 no se conoce con exactitud el número de personas que perdieron la vida durante estos sucesos donde se violó el derecho a la vida, a la libertad de reunión y a la de expresión.
Foto: Archivo Ing. Héctor Gallardo / @creativecommons |
Tras la decisión de apoyar este Movimiento, motivada por amigos y hermanos, obtuvo una respuesta negativa por parte de su padre, el doctor Raúl Teuscher Cortés, negando a Ana María de asistir a dichas marchas.
Con información investigada y publicada en el periódico "La Jornada" por la periodista y escritora franco-mexicana Elena Poniatowska con el título "Regina" el día 11 de febrero de 1993, donde el texto data sobre una conversación realizada entre la escritora y la hermana mayor de Ana María Regina, recordando algunos detalles del suceso que marcó a la familia Teuscher Cortés, al saber Ana María había perdido la vida en medio de Movimiento Estudiantil.
Se constató que la estudiante de medicina decidió asistir al mitin estudiantil ubicado en la Plaza de las Tres Culturas, a pesar de lo que pensara su padre sobre los estudiantes involucrados.
Ante la negativa de su padre, Ana María pidió permiso para asistir al cine Metropólitan (Hoy Teatro Metropólitan) a la proyección de la película "Nacidos para perder" con su mejor amiga, Guillermina Kolkmeyer, pero nunca llegaron a dicho lugar, es decir, utilizaron ese plan para asistir a Tlatelolco.
Ana María llegó al lugar con el uniforme de edecán que utilizaría en la máxima justa olímpica, donde momentos después fue sorprendida junto a los demás estudiantes con el ataque realizado por los francotiradores que se encontraban en lo más alto del lugar.
Tras los hechos, Guillermina llamó desesperadamente a la casa de Ana María, explicando que se encontraba en la Cruz Roja estando herida de una pierna, así como haber perdido a Ana María. Más tarde, familiares de Ana María la encontraron sin vida entre los numerosos cuerpos que se encontraban apilados.
Foto: Archivo Ing. Héctor Gallardo / @creativecommons |
La causa de muerte fue por recibir seis disparos de un arma calibre 45 que fueron directo a su espalda, falleciendo de forma instantánea a la edad de 19 años de edad, acabando con sueños, metas y mucho por hacer al defender una causa que no se olvidará jamás ante los estudiantes caídos el día miercóles 2 de octubre de 1968, marcando un triste suceso realizado por un gobierno que no supo actuar con la base de un "Estado de Derecho".
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