A mediados de marzo de 2020, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, declaró ante el Diario Oficial de la Federación la suspensión de clases en las escuelas de educación preescolar, primaria, secundaria, normal, media superior y superior – desde el 23 de marzo hasta el 17 de abril – con el objetivo de disminuir la propagación de la COVID-19 en el país.
Más tarde, el acuerdo
se extendió hasta finales de abril, pero fue el 14 de mayo cuando se publicó el
“semáforo
por regiones” y se indicó que el regreso a las aulas presenciales sería
posible hasta que este estuviera en color verde.
Al término del ciclo escolar 2019
– 2020, la Secretaría de Educación Pública (SEP) lanzó las
Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional e indicó que la educación
primaria tuvo un abandono escolar de 0.7%, en la educación secundaria fue de
4.2%, media superior (10.2%) y superior (7.4%).
Con dichos datos, el
Subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica dijo
que “en el sector educativo hemos actuado con responsabilidad ante la pandemia
y lo hemos hecho con previsión de sus consecuencias, como podría ser abandono
de la escuela de estudiantes”.
Para inicios de agosto, se
reportaban 131,632 casos
activos en México de COVID-19, en donde solo Coahuila, Aguascalientes y
Chiapas tenían la posibilidad de reaperturar sus escuelas, y con la llegada del
nuevo ciclo escolar, Esteban Moctezuma estableció que iniciaría el 24 de agosto
con el programa de aprendizaje a distancia: Aprende
en Casa mediante televisoras privadas, red de radiodifusoras, televisoras
educativas y sistemas públicos de comunicaciones del Estados mexicano y dijo
que el 94%
de las familias mexicanas tiene acceso a la televisión, “lo que garantiza
que el programa llegue a casi todos los hogares del país”.
Por su parte, el INEGI reportó
que en 2020 el 76.6% de los hogares mexicanos contaba con por lo menos un
televisor de tipo digital, ahora, considerando que por cada 100 hogares
familiares, 71 son nucleares, es decir, compuestos por madre, padre con o
sin hijos (a), ¿qué pasa con aquellas familias con más de un hijo (a) que
necesitan sintonizar diferentes canales al mismo tiempo?
Ahora bien, el uso de Internet
también fue y continúa siendo elemental para quienes toman clases en línea; se
estima que el 78.3% de la población urbana es internauta, mientras que en la
zona rural es de 50.4%, de los cuales, el estado de Chiapas ocupa el menor
número de hogares con Internet (27.3%).
A pesar de que el Secretario de
Educación Pública dijo que para el ciclo escolar 2020 – 2021 no habría “un
abandono masivo de estudiantes”, el INEGI reportó
que para dicho periodo se inscribió el 60.6% de la población (de 3 a 29 años de
edad) en donde, el 21.9% de quienes decidieron no inscribirse fue debido a que
no tiene computadora, otros dispositivos o conexión a Internet.
Para las personas que tuvieron la
oportunidad de adaptarse a la nueva modalidad de las clases en línea, el 28.6%
de las viviendas compró teléfonos inteligentes y el 26.4% contrató servicios
de Internet fijo.
Con el inicio del presente año
escolar, Delfina Gómez Álvarez, titular de la SEP afirmó que en julio se comenzaría con clases presenciales en todo el país y que implementaría
las acciones necesarias para que los estudiantes considerados en abandono
escolar “concluyan su ciclo escolar de manera íntegra y exitosa”.
Ante esto, la subsecretaria de
Educación Básica, Martha Velda Hernández Moreno, dijo que “si bien no se
tiene una dimensión exacta” de los problemas que ocasionó el cierre de las
escuelas, “resulta imperativo” revertir dicha situación.
La cifra de estudiantes afectados
por el cierre de escuelas durante la pandemia en México es de 33 millones de
acuerdo con Statista. Con los planes de cada entidad, ¿será posible detener el problema que asecha a
los estudiantes?
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