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Foto: REUTERS/Gonzalo Fuentes |
Francia
ha sido de los países que se han visto más afectados por el SARS-CoV-2, por lo cual el gobierno de Emmanuel Macron ha decidido, este viernes, el implementar
el cierre de sus fronteras para todos los países fuera de Europa.
Como
lo comunicó el primer ministro, Jean Castex, "Cualquier entrada en
Francia y cualquier salida de nuestro territorio con destino o proveniente de
un país exterior a la Unión Europea será prohibida, salvo motivo imperioso, a
partir del domingo a las 00:00 horas". El gobierno francés espera que
con esta medida se pueda reducir el número de contagios y la entrada de la
cepa británica que ya ha registrado varios contagios en el área metropolitana de Paris.
A esta
medida se le sumará el cierre de actividades no esenciales, así como la
continuación del toque de queda que ya se encuentra vigente. También el
gobierno francés declaró que los extranjeros de países europeos podrán entrar siempre
y cuando muestren una prueba PCR negativa y se aíslen por siete días.
Los
transportistas que pasan por el territorio francés no se verán afectados, recalcó
el gobierno. La medida también se implementa en un momento donde Francia ha
detenido la campaña de vacunación derivado de la escasez de dosis, pero ha
asegurado que las dosis que lleguen serán aplicadas a las personas que ya se
aplicaron la primera dosis.
Aunque
el presidente Macron ha elegido no implementar un aislamiento forzado, esta
medida no ha sido descartada por completo. Sin embargo, ha pedido que se
realicen suficientes pruebas complementarias antes de aplicar una acción de tal
envergadura.
Aún
con las medidas sanitarias, el país europeo superó este viernes el número de personas contagiadas diariamente, de acuerdo con informes del gobierno. De esta manera, Francia llegó a 75.620 defunciones. Asimismo, el gobierno informó de 22.858 nuevos
casos, por lo que el total de contagios llegó a 3.15 millones.
La
situación también ha sido aprovechada por la líder de derecha, Marine Le Pen, la
cual a través de su cuenta de Twitter aplaudió la medida y escribió que
debió haber sido aplicada desde el inicio de la pandemia. "Cuánto tiempo
perdido para decidirse finalmente, con el agua al cuello, a controles
reforzados en las fronteras. Desde el comienzo decimos, sin que se nos escuche,
que es uno de los medios más eficaces para ralentizar la epidemia", escribió
Le Pen.
Las autoridades
esperan que estas medidas, tanto sanitarias como de seguridad, reduzcan los
contagios y esperan que la ciudadanía coopere ante la emergencia de salud
mundial provocada por el SARS-CoV-2.
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