Desde 1991 el 16 de junio se celebra el Día del Niño Africano, un día que honra la memoria de los que murieron en la masacre de Soweton y que dio pie a centrar la opinión pública sobre las vidas de los niños africanos haciendo énfasis en sus derechos.
Fotografía de UNICEF
La masacre de Soweto en Johannesburgo Sudáfrica, marcó un antes y un después en la historia de la lucha contra el Apartheid con los que la crueldad y la violación de derechos humanos en el país africano, quedaron al descubierto ante el mundo.
En 1974, el gobierno sudafricano promulgó un decreto en el que se imponía el estudio del afrikáner en las escuelas del país al mismo nivel que inglés. Este idioma era el mayoritario entre la minoría blanca que controlaba la política y la economía del país. Los jóvenes en su mayoría estudiantes, se movilizaron por el barrio para protestar contra la aplicación de la ley que imponía condiciones lamentables a la calidad educativa de la población negra.
Desde tempranas horas, los jóvenes se concentraron portando pancartas en las que se podía leer "Abajo el afrikaans, el afrikaans es el idioma del opresor". Con esta manifestación no solo exigían la abolición de esta ley, sino que también pedían condiciones y trato igual que al de sus compañeros blancos. La movilización estaba organizada por el Movimiento de Estudiantes Africanos que fomentaba los ideales de la conciencia negra.
Jóvenes marchaban contra el régimen Apartheid. Fotografía de: teleSur
Se calcula que la marcha llegó a congregar a 10,000 personas entre estudiantes, profesores y personas que se fueron uniendo. Los manifestantes avanzaban pacíficamente hasta que la reacción de la policía fue lanzar perros de presa contra los jóvenes, estos recibieron pedradas y eso provocó el descontrol de la manifestación, los estudiantes corrían buscando refugio y el gobierno envió a unos 1,700 policías más con armas de fuego de largo alcance para dispersar tiros a la multitud y con órdenes de restablecer el orden. Llegaron ser 700 muertos y más de 1000 heridos.
Este día hace un llamado a la reflexión sobre las condiciones de vida de los niños africanos, que se enfrentan cada día a problemas graves como la pobreza extrema, el VIH/SIDA, los conflictos, la violencia, la explotación, el abuso y la inestabilidad política; problemas que se agudizan por la falta de financiación. En el Día del Niño Africano el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) insta a los países ricos a incrementar los fondos para las emergencias silenciosas.
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