Foto más famosa de Kary Mullis. Fuente: https://bit.ly/3buEC0y
Es 2021 y nos encontramos inmersos en una pandemia ocasionada por un enemigo que a simple vista es invisible, pero, detectable de forma certera (al menos en el amanecer de la pandemia) por medio de las pruebas PCR (reacción en cadena de la polimerasa). Hay infografías y muchísimo material disponible que nos cuenta el cómo funciona, el qué detecta y demás cuestiones sobre su funcionamiento y efectividad; pero, alguna vez nos preguntamos: ¿Quién descubrió el mecanismo para elaborar una prueba PCR?
Durante la más reciente cadena nacional, el presidente Nayib Bukele anunció que el gobierno incrementará a mil por día las pruebas para identificar casos de #COVID19. En esta infografía te explicamos cómo funcionan las pruebas PCR. pic.twitter.com/e3XaxguyaG
— Revista Factum (@RevistaFactum) April 8, 2020Hoy, responderé esa pregunta, que posee por trasfondo una historia de vida tan peculiar como asombrosa.
Kary Mullis (1944-2019). Fuente: https://lat.ms/2Mb9t9O
En esta imagen, podemos ver a Kary Mulis (1944-2019). Fue un bioquímico estadounidense, que además de descubrir el mecanismo con el cual se lleva a cabo la reacción en cadena de la polimerasa, creía en pseudociencias, consumía psicotrópicos, y ganó el premio Nobel de Química en 1993 por el asombroso aporte que otorgó a las ciencias biomédicas.
Es indudable que era una persona muy peculiar, ya que incluso The Washington Post lo denominó como “posiblemente la persona más extraña en conseguir el Nobel de Química". Aquí destacaré algunos puntos interesantes (e incluso controvertidos) en su vida.
PCR y LSD:
En vida, Kary Mullis afirmó de forma consistente que, de no ser por el consumo de el LSD, no habría podido dilucidar el mecanismo de la PCR. Afirmaba que, esta droga lo tornó en un científico más creativo. No obstante, resulta ser curioso que cuando elucidó su importante hallazgo, no era consumidor de psicotrópicos. De hecho, hay un artículo de divulgación científica (aunque a opinión personal, coquetea mucho con la ficción y con un ejercicio literario en sí) en el que relata la historia de su hallazgo:
A veces una buena idea viene a ti cuando no la estás buscando […]. Una gran revelación vino a mí un viernes por la noche de Abril de 1983 mientras conducía, serpenteando una carretera montañosa en la región norte de California. En ese momento, fue cuando me topé con un proceso que podría generar un número ilimitado de copias de genes, proceso que ahora se conoce como reacción en cadena de la polimerasa […]Mullis, K.B. 1990. The unusual origin of the Polymerase Chain Reaction. Scientific American.
Además, en dicho artículo, nos explica el mecanismo de la PCR y el cómo llevó a cabo tal descubrimiento con una redacción tan entendible y amena, que literalmente, pareciera que está contándolo a sus amigos. Incluso relata como en un principio, sus colegas del gremio dudaban de la efectividad de su método, que tranquilamente, comprobó como efectivo. También, es notable destacar la forma en la que relata en su autobiografía (y lectura obligatoria para los amantes de la ciencia) Dancing naked in the mind field (1998), cómo apareció en su mente la idea del mecanismo con el cuál se generarían muchísimas copias de ADN a partir de una sola doble cadena:
Cadenas de ADN se retorcían y flotaban, en conjunto con la aparición de aterradoras imágenes azules y rosadas, que se interponían entre la carretera y mis ojos
Kary Mullis, el VIH y los negacionistas de la pandemia de COVID-19
Es innegable el escepticismo que mucha gente ha presentado a lo largo de la pandemia, lo cual generó grupos de personas que argumentaban con teorías conspiracionistas la inefectividad del cubrebocas, las antenas 5G como dispersores del virus, la inexistencia del virus mismo y la más “contundente”: el creador del PCR negaba la existencia del VIH y desmentía que su prueba pudiese medir carga viral. Imágenes con supuestas citas del bioquímico (lo irónico es que él murió en 2019, meses antes de que siquiera se descubriesen los primeros casos) y argumentos que supuestamente había dicho circularon por todas las redes sociales. Todo esto, es finalmente, un ejemplo de cómo los comentarios irresponsables de un científico pueden despertar ideas peligrosas y nocivas para la sociedad.
El TEST PCR no detecta carga viral (PCR: Polymerasa Chain Reaction) El Test PCR solo amplifica y detecta ADN. Si hubiera...
Publicado por Conciencia Ciudadana Chile en Sábado, 13 de junio de 2020
No se puede explicar en dos palabras, pero tengo datos para afirmar que el SIDA no es una enfermedad infecciosa y no está causado por el VIH
El segundo, supuestamente dicho en los primeros años de la década de los 2000, es su dicho más popular y más usado por conspiranoicos, que ha sido comprobado como apócrifo:
El test PCR no detecta carga viral, solo amplifica ADN. Si hubiera sabido que se iba a utilizar para esto, hubiese renunciado a mi premio Nobel de Química de 1993
Parece ser, que es una frase mal atribuida a Kary Mullis: No se refiere al sentido que se le da hoy en día al argumento sobre PCR y carga viral, además de que NI SIQUIERA LA DIJO KARY MULLIS. En realidad, fue dicha por John Lauritsen, un negacionista del VIH en un artículo de 1996. Aquí mencionaba que la PCR podía estimar cualitativamente componentes del virus, pero no es adecuada para estimar cantidades o cargas. Kary Mullis si, era un negacionista del VIH, pero nunca desestimó la prueba que el mismo creó.
Mapaches extraterrestres, surf, mujeres y fantasmas: la excéntrica personalidad de Mullis:
Finalmente, vamos a hablar de la persona y no del científico. Kary Mullis era un alcohólico mujeriego surfista, que se casó cuatro veces y era indudablemente un personaje que hoy en día sería cancelado en las redes sociales.
Trabajaba en la compañía bioquímica Cetus en California al momento de descubrir el mecanismo de la PCR (1985), y era un apasionado surfista en sus tiempos libres. En su trabajo, era un completo desquiciado: guardaba cervezas en los mismos frigoríficos donde había radioisótopos, amenazaba a sus compañeros de trabajo de llevar un arma de fuego por si alguno se metía con su novia e intercalaba fotos de mujeres desnudas (supuestamente tomadas por él), en sus presentaciones científicas. Era toda una fichita sin duda.
Además, contó que en esas épocas se le apareció un mapache brillante que podría haber sido indiscutiblemente un extraterrestre, mientras caminaba por su rancho. El mapache lo saludó diciéndole “Buenas noches, doctor”. Tal miedo le causó fortuito encuentro que para “controlarlo” tuvo que salir al bosque meses después y disparó a todos los árboles con su rifle AR-15. De igual forma, era un borracho. Contó que cuando recibió el premio Nobel, se hallaba en estado etílico y surfeó para celebrar su hazaña, y, además, en su perfil de premio Nobel, registró que le gustaba tomar cervezas con el espíritu de su abuelo fallecido, aunque en realidad todas se las tomaba él, dada la imposibilidad de un fantasma para beber o comer.
Portada de su famoso libro autobiográfico: Bailando desnudo en el campo de la mente. Fuente: https://nyti.ms/2P2DAkX
Adjunto a su personalidad excéntrica y completamente misógina, el hecho de ser un negacionista empedernido del cambio climático, de la destrucción de la capa de ozono y del VIH como causante del SIDA y además, férvido creyente de la sanación autoprogramada contra patógenos, le restaban prestigio y credibilidad ante sus colegas del gremio, incluso siendo un premio Nobel. Desgraciadamente, falleció en agosto de 2019 a causa de neumonía. Habría sido interesante (y sumamente peligroso) escuchar su postura ante la actual pandemia de COVID-19.
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