Imagen vía Familia Kitchen |
Finalmente ha llegado la primera celebración del año. Así es, hablamos del 6 de enero, una festividad en la que, como buenos mexicanos, nos reunimos con la familia, amigos o conocidos para compartir la tradicional Rosca de Reyes. Este pan dulce cuyo precio puede ser mayor de $300 pesos, está cargado de simbolismos y significado cultural, como el motivo por el cual muchos terminan invitando los tamales el próximo 2 de febrero.
El origen de la Rosca de Reyes se remonta a la Edad Media, específicamente en países europeos como Francia y España. Esta tradición llegó a México durante la época colonial y ha permanecido con nosotros hasta hoy. Aunque su origen es principalmente religioso, con el tiempo ha evolucionado para convertirse en un momento de convivencia que reúne a las familias y marca el inicio de un nuevo año.
Para quienes aún no conocen su significado, esta tradición conmemora la visita de los Reyes Magos al Niño Jesús, a quien ofrecieron regalos para celebrar su nacimiento. En la religión, la forma ovalada de la rosca representa el amor infinito de Dios, mientras que las frutas cristalizadas simbolizan las joyas de las coronas de los Reyes Magos. El muñeco oculto en el interior del pan representa a Jesús, escondido para evitar que el rey Herodes lo encontrara, hecho que posteriormente originó el día de los inocentes.
Según la tradición, si encuentras el muñeco en tu porción de rosca, te conviertes en su padrino. Esto implica que, junto con quienes también lo encuentren, deberás organizar la celebración del 2 de febrero, mejor conocido como el Día de la Candelaria. Además de los tamales, algunos optan por vestimenta especial para esta figura religiosa, por lo que muchos consideran esta fecha como una especie de bautizo.
Una de las cosas que más generan discusiones en estas fechas es el precio de este pan. En muchos lugares, su costo puede variar entre $50 y $400 pesos, dependiendo de factores como el tamaño, los ingredientes utilizados y el lugar donde se adquiera. Además, existen versiones más elaboradas que pueden superar este rango de precios, convirtiéndola en un lujo para algunos hogares. Por otro lado, las panaderías locales suelen ofrecer opciones más económicas, haciendo que esta tradición sea accesible para la mayoría.
Así que ya lo sabes: prepárate, porque podrías ser el afortunado encargado de la próxima celebración. Esta es la primera festividad del año que fomenta la unión con nuestros seres queridos y que también celebra la ilusión de los niños al recibir regalos ese día. Es una fecha para convivir, disfrutar del momento y saborear un pan que, al igual que el pan de muerto, solo nos acompaña una vez al año.
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