La iniciativa de ultraderecha como la de Estados Unidos
El proyecto político México Republicano avanza con el objetivo de convertirse en partido político en 2025. Impulsado por figuras ligadas al ultraconservadurismo, como el exgobernador panista de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, y respaldado por otros políticos vinculados a la organización El Yunque, este movimiento busca posicionarse como una nueva fuerza en el espectro político mexicano.
Conservadurismo y Afiliación
El movimiento ha establecido como meta reunir al menos 300,000 afiliados en todo el país para obtener su registro oficial ante el Instituto Nacional Electoral (INE). En Jalisco, por ejemplo, esperan sumar alrededor de 40,000 simpatizantes, con un enfoque en atraer a sectores evangélicos y libertarios. Sin embargo, han dejado claro que no permitirán la afiliación de personas provenientes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), argumentando una postura de “coherencia ideológica”. Esta decisión subraya su intención de marcar distancia con el pasado político tradicional que, según ellos, representa prácticas contrarias a sus valores.
El Respaldo de Líderes Conservadores
Además de Oliva, figuras como Emilio González, exgobernador de Jalisco, y Fernando Guzmán, exaspirante a la gubernatura de ese estado, han expresado su apoyo al proyecto. También cuenta con el respaldo de empresarios y exfuncionarios municipales y estatales, quienes comparten su visión de un México basado en principios conservadores.
Reacciones Políticas y Desafíos
El surgimiento de México Republicano ha generado críticas en el ámbito político. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, expresó dudas sobre el futuro del proyecto, calificándolo como una iniciativa sin mucha perspectiva.
Por su parte, el movimiento enfrenta un doble desafío: cumplir con los requisitos legales para su registro como partido y construir una base sólida de seguidores en un entorno político donde el conservadurismo enfrenta crecientes cuestionamientos. Aún así, sus promotores aseguran que son una alternativa para los ciudadanos inconformes con la actual dirigencia del PAN y para quienes comparten sus valores.
Un Partido con Restricciones Claras
La decisión de excluir a militantes priistas refleja un esfuerzo por diferenciarse y construir una identidad política clara, centrada en el conservadurismo y los valores familiares. Con esta estrategia, México Republicano busca no solo fortalecer su base, sino también presentarse como un movimiento “puro” frente a un electorado que percibe a los partidos tradicionales como corruptos o incoherentes.
Con miras a 2025, el futuro de este movimiento dependerá de su capacidad para sumar apoyos y traducir su discurso en resultados concretos, en un escenario político cada vez más competitivo.
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