Por: González Buendía Rubí
Expandida en gran parte del mundo, la
pandemia del COVID-19 llevó a constantes transformaciones en todos los
ámbitos, sobre todo en el sector salud. La contingencia sanitaria marcó una metamorfosis que
obligó al gobierno a tomar acciones para prevenir, mitigar, atender y controlar
los efectos de la pandemia.
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El sector salud: ¿colapso o ayuda?
La saturación por pacientes de Covid-19 fue recurrente en cada hospital del interior de la República, aunque se adaptaron estadios y cuarteles para abrir hospitales temporales. La capacidad de hospitales, medida en número de camas disponibles, aumentó 9.7 por ciento en el 2020 de acuerdo con la Secretaría de Salud.
En enero del
2021, la zona metropolitana del Valle de México, en plena segunda ola de la
pandemia, abarrotó hasta el 90% de los hospitales, continuando así hasta marzo, según la Secretaría de Salud. Para el cierre del primer semestre, las medidas sanitarias se relajaron , el
semáforo permaneció en amarillo y naranja,
pero ya no llegó a rojo.
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| Secretaría de Salud |
El gobierno
local, para concentrar esfuerzos, aceleró puntos de COVID en cada una de las 16
alcaldías de la Ciudad de México, con un total de 74 quioscos, así como en
algunos puntos del Estado de México. El proceso fue sencillo: sentarse en la
silla, realizar el raspado de nariz y
esperar para obtener el resultado.
La doctora Erika Mendoza, quien trabaja en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Unidad Medicina Familiar 75 y también en el Hospital Ángeles, explicó las diferencias entre los servicios de salud en los sectores público y privado.
Se ve una diferencia muy grande. En el IMSS, al principio de la pandemia, se nos dio instrucciones muy especìficas de tratar más a pacientes COVID-19, pero lo malo es que no había suficientes recursos; todo estaba agotado. Fueron meses difíciles en los que no había medicamentos, escaseaban las pruebas, las radiografías que mandábamos a realizar eran limitadas y solamente podíamos mandar a los más graves. Pero lo preocupante fue que se dejó de lado a personas que no tenían el COVID-19, es decir a personas que tenían cirugías pendientes, estudios u otra cosa pendiente, fueron pospuestos.
A
diferencia del hospital privado, en el que primero hubo una organización en el
que sí tenía que ser prioritario los casos COVID-19, pero también podíamos
hacer espacios para pacientes que tenían otros problemas de salud. A mediados
del 2020, hubo un desabasto de medicamentos, pacientes que estaban al tope,
pero se iba regularizando poco a poco. Considero que más que apoyo del
gobierno, fue más la participación de los doctores, estábamos expuestos a
largas jornadas de trabajo, pero el paciente era primero, pero sí hubo más
apoyo en este hospital donde laboro.
Fue
una época dura, en el que he visto que se ha regularizado, las vacunas fueron
el principal motor para que el virus ya no fuera tan contagioso como al
principio. Nosotros, el personal de salud, fuimos los primeros en obtenerla,
eso sí agradezco al gobierno por priorizarnos, pues éramos los más expuestos.
Sin embargo, no se debe dejar de lado que ambas clínicas necesitan que haya más
apoyo para atender bien a los pacientes, más que nada para las personas de la
tercera edad.
El gobierno de la
CDMX, realizó más de 10 programas de apoyo de lucha contra la pandemia, como
por ejemplo un kit médico que incluía
productos, medicamentos y alimentos necesarios para poder mantener en casa a
una persona que presentará síntomas de COVID-19 sin necesidad de ir al
hospital.
Estadísticas de
la Secretaría de Salud indican que el porcentaje de la población vacunada parcial y totalmente
contra el coronavirus en México, del 24 de diciembre de 2020 al 17 de abril de
2022, ascendió al 61%, lo que posiciona al país en el segundo lugar en
administrar dosis en América Latina y el Caribe.
El programa de
Jornada Nacional de Sana Distancia
estuvo entre las principales estrategias del gobierno para combatir al virus,
en la que se suspendieron actividades laborales, escolares y sociales para
reducir contagios.
La educación, en la era pandémica
La situación de la pandemia llevó al sector educativo a abandonar las aulas y reducir la brecha digital para atender a los estudiantes de cada uno de los niveles educativos. Fue un reto adaptarse, sobre todo porque muchos alumnos no tenían acceso a internet o a dispositivos.
No obstante, el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) presentó varias iniciativas para garantizar el derecho a diferentes becas que pudieran ayudar con su educación, pero no todos pudieron acceder a ellas.
Con un doctorado en pedagogía por parte de la Universidad Pedagógica Nacional, una profesora de La Salle en Ciudad Nezahualcóyotl, comentó lo siguiente:
Es pertinente mencionar que no hubo casi ningún apoyo durante la pandemia en esta institución, pues la escuela depende de las colegiaturas de los alumnos y en algunos meses no se les pagó a los profesores. Hubo demasiadas bajas de matrículas e ingresos, pero se pudo subsistir.
El regreso paulatino a las aulas durante el 2021 fue la salvación, sin embargo se tuvo que invertir para transformar algunos espacios, mismos que ahora están en un aforo más grande. En este año se ve una notable diferencia entre las clases en línea y las presenciales, los alumnos están más contentos y yo también. Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene que tomar mejores decisiones en cuanto a las “medidas”. Pese a que ya están las vacunas, no se puede decir que todo ha vuelto a la normalidad, falta mucho camino que recorrer y no se debe bajar la guardia. Siguen siendo tiempos difíciles y debemos considerar tener una mejor visión si se quiere seguir adelante y no depender de nadie.
El regreso a clases presenciales en tiempos de pandemia fue el punto clave para la continuidad de la educación. El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que el retorno seguro a las aulas a comienzos del año era un trabajo de equipo, en el que el apoyo y colaboración de todas y todos contó. En cada una de las escuelas del país, se llevó a cabo el proceso de sanitización de las aulas, así como el uso requerido del gel antibacterial. No obstante, la responsabilidad radicó y radicará en cada uno de los alumnos, así como el personal docente, quienes deben mantener el distanciamiento físico, uso de cubrebocas, limpieza y ventilación de los espacios.
La nueva normalidad
El gobierno de la CDMX actuó en consecuencia de lo que fue la pandemia del COVID-19, el apoyo estuvo, aunque no de manera satisfactoria en todas partes. Todo está volviendo a la normalidad, pese a dos años de está transformación, gracias principalmente a la campaña de vacunación.
Las
actividades que se habían interrumpido en museos, cines, teatros y conciertos, han vuelto de manera prolongada a la normalidad, y con esto el incremento de la
economía del país, pues tuvo un incremento del 0.4%, esto con información del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, además de que las instituciones
internacionales, entidades financieras y analistas han proyectado un
crecimiento económico para México de entre 1.5 y 3% durante el 2022, de acuerdo
al Diario El Economista.
Sin duda alguna, la pandemia ha sacudido con fuerza las distintas esferas de las relaciones sociales, pero sobre todo ha evidenciado la vulnerabilidad de los sistemas de salud. El impacto social y económico, fue duro a principios de año, pero ahora las cosas están volviendo poco a poco a normalizarse. El gobierno dio diferentes apoyos y muchos de ellos siguen vigentes.
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