Foto: GETTY IMAGES |
El fin de semana largo para la población estadounidense, a propósito de su
celebración nacional por la independencia del país norteamericano, vio
afectaciones para la empresa de tecnología Kaseya, esto después de que sufrió un ciberataque de corte ransomware, mismo que afectó a varias compañías
estadounidense y fuera del país.
De acuerdo con información proporcionada
por la firma experta en ciberseguridad Huntress Labs, el objetivo del
hecho era para secuestrar información de los diversos clientes que maneja la
empresa. No obstante, a pesar de que la empresa tiene al menos 40 mil clientes
en su cartera, el ataque solo afectó a un número reducido de empresas.
Las estimaciones del alcance que
tuvo dicho acto aún no pueden ser poderadas y no se ha logrado determinar su
alcance, pero se sabe que afectó a 200 empresas estadounidenses y mil empresas
empresas en total. Como parte de la estrategia para asegurar que los ciberdelincuentes
no escalaran su ataque, Kaseya pidió a los clientes afectados que cesarán la
operación del software vulnerado.
Este hecho es solo uno más de la
serie de ciberataques que han sufrido las empresas en los tiempos de pandemia,
donde estos servicios digitales han sido exacerbados; no obstante, este es un
problema que no queda limitado a las empresas, debido que también el gobierno
estadounidense ha visto un incremento de ciberataques contra diversas
instituciones del gobierno en cualquiera de sus niveles.
Después de la intervención del FBI
en las investigaciones sobre el hecho, se sabe que el grupo de hackers
REvil fue el responsable del ataque, lo que mantiene a las agencias de ciberseguridad
estadounidenses alerta, esto debido a que varios grupos de este país se han
visto envueltos en ataques importantes; ejemplo de ello fue el que sufrió la
empresa Colonial Pipeline, una de las empresas de hidrocarburos más
grandes e importantes en Estados Unidos.
Es importante recordar que, desde
el año pasado, Estados Unidos y sus empresas han tenido una inversión más
grande en infraestructura de seguridad, como resultado del incremento de
ataques a sectores estratégicos de la economía norteamericana y mundial. A
pesar de que Moscú le ha asegurado al gobierno estadounidense que no tiene nada
que ver los ataques, el gobierno de Joe Biden se mantiene escéptico y ha
reforzado los protocoles de actuación, así como la vinculación estrecha entre
firmas especializadas de ciberseguridad y las propias dependencias del
gobierno.
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