La Conmebol anunció, a través de sus redes sociales, que se decidió suspender la Copa América en Argentina derivado de las situación sanitaria del país sudamericano.
Colombia y Argentina serían los anfitriones de esta edición pero los primeros abandonaron la organización por la misma razón que los Argentinos, pues la Conmebol no quiso aplazar la competencia como Colombia lo propuso.
La ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, había anticipado que la realización de la copa no estaba 100% segura por los estrictos protocolos.
La confederación sudamericana comentó que ya se encuentra analizando la oferta de otros países que habían mostrado interés por recibir el torneo.
El certamen comenzaría el 13 de junio con el juego entre Argentina y Chile como partido inaugural.
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