La
figura femenina es símbolo de ímpetu, valentía y talento. Han sido musas, pero
se desempeñan mejor por puertos cosmogónicos, y en medio del caos sostienen la
pluma que entreteje versos sutiles o incendios volátiles intensificados por el
calor de la tinta que les guía entre cánticos literarios. 16 mujeres han
recibido el Premio Nobel de Literatura desde la creación del mismo, y entre
ellas, novelistas, cuentistas o ensayistas concibieron el reconocimiento de
este laurel.
Hoy
te contamos sobre cinco féminas que con su estilo único conquistaron al jurado
de la Academia Sueca.
LOUISE
GLÜCK (Estados Unidos, 2020)
Ayer la
estadounidense Louise Glück fue anunciada como la ganadora de dicho premio: “por su
inconfundible voz poética, que, con una belleza austera, convierte en universal
la existencia individual”. Con ello, la escritora de 77 años demostró que su
constante vacilación entre la elipsis y la paradoja, el silencio como hechizo,
y la ambivalencia como trama central entre la superficie y lo profundo, son
rasgos dignos de elogio.
En
Averno, El iris salvaje, Meadowlands y El triunfo de Aquiles, son algunos de los
textos que catapultaron la riqueza de su ingenio y sagacidad.
OLGA
TOKARCZUK (Polonia, 2018)
Además de poesía, ha dedicado sus letras a la novela, el ensayo y a la adaptación escénica.
Es una exponente del enfrentamiento entre la naturaleza y la cultura, la mujer
y el hombre, así como el hogar y la alienación. Ha tomado por estandarte al
feminismo, por lo cual la han rotulado erróneamente con el pseudónimo targowiczanina, término polaco antiguo que declara a una persona como traidora.
Desertora
de las falsas creencias, fiel ante su pasión, ha tenido que ir contra toda
crítica y la poca atención que los medios han enfocado sobre ella a pesar de la
calidad de su prosa, misma que ha vertido en La ciudad de los espejos, En
un lugar llamado antaño, Casa diurna,
casa nocturna, y Flights.
HERTA
MÜLLER (Alemania, 2009)
Catalogada
como cronista de la cotidianidad expresa en la dictadura, sus obras están
marcadas por la represión, el miedo y la persecución a la que fue sujeta cuando
era niña durante el régimen Ceausescu. Capaz de revertir las tinieblas en
puerto fértil, hace de estas anécdotas un símbolo de belleza sin límites, extenuando los sentimientos ruines en delicia pura.
Su
ópera prima fue publicada en 1982 bajo el título de En tierras bajas, seguido
de ésta La piel del zorro, La bestia y el corazón, así como los ensayos de El
rey se inclina y mata, representan parte del legado que la descendiente de
suabos emigrados de Rumania, ha logrado edificar.
NELLY
SACHS (Suecia, 1966)
Sobreviviente
de la masacre nazi, ésta se enamoró de la literatura cuando leyó La saga de Gösta
Berling, e hizo del holocausto una escena recurrente en su poesía. La pérdida,
el exilio y los acontecimientos sórdidos de la Segunda Guerra Mundial, la
llevaron al desarrollo de un pensamiento maduro que solventó en Viaje a la transparencia, Correspondencia, Huida y transformación, y En
las moradas de la muerte.
GABRIELA
MISTRAL (Chile, 1945)
Fue
la primera escritora iberoamericana condecorada con dicho premio y se le
considera una de las referentes más importantes de la poesía universal. Ella
también se desenvolvió en el ámbito pedagógico, cuya profesión transcurrió
paralelamente con su talento literario. Sus primeros escritos fueron difundidos
por El Coquimbo: El perdón de una víctima, La
muerte del poeta y Amor imposible
son algunos de los textos publicados por este medio.
El
dolor, la plenitud, la tragedia, y la crítica hacia el entorno nacional e
internacional, son apenas esbozos de la grandeza con la cual se plantó frente a
una época donde la mujer debía pugnar por la satisfacción de sus legítimos derechos.
0 Comentarios