Alex Ferguson, es considerado en el universo del fútbol, como uno de los entrenadores más importantes en la historia del deporte, gracias a su larga etapa como técnico del Manchester United, equipo con el que lo ganó todo, (13 Premier League, 5 FA Cup, 2 Champions League y 1 Mundial de Clubes, entre otros trofeos), desde que asumió el cargo el 5 de noviembre de 1986, hasta su retirada el 19 de mayo de 2013.
Sin embargo este relato no hablara sobre el exitoso paso del escocés con los Diablos Rojos, ni cómo rompió el dúopolio del Celtic de Glasgow y el Rangers, mientras comandó al Aberdeen, donde se acostumbró a ganar, sino de un Alex Ferguson, joven, aprendiz y heredero de otro monstruo de los banquillos: Jock Stein, que lo llevó como asistente, mientras éste era seleccionador de Escocia.
Stein, de amplio palmarés en las Islas, pudo presumir de dos logros extraordinarios: ser el primer no católico en entrenar al Celtic en 1966, donde la religión es un asunto de suma importancia, y convertirse en el primer técnico británico en ganar la Champions League en 1967, con la misma escuadra. En resumen, en 12 años acumuló más de 20 títulos con los Hoops, hasta que en 1978 tomó el papel de manager de la selección de Escocia.
En su etapa al frente del 'Ejército de Tartán', cumplió con llevarlos a las Copas del Mundo de 1978 y 1982 en Argentina y España, respectivamente, y los dejó encaminados para jugar en México 86, pero ya no logró estar con sus jugadores en tierras aztecas.
El equipo de Galés y Escocia, se midieron por un boleto para jugar la recalificación ante Australia, en el estadio Ninian Park de Cardiff, la noche del 10 de septiembre de 1985, durante la última fecha del Grupo 7 de las Eliminatorias de la UEFA.
El equipo de Jock Stein se sobrepuso y empató el marcador vía penalti, gracias a la atropellada definición de David Cooper al minuto 81, no obstante las emociones vividas durante el partido, hicieron que el corazón de Stein no soportara más y colapsó sobre la banda técnica. Falleció de camino al hospital ante la sorpresa de propios y extraños, a los 62 años de edad.
Fue entonces cuando su asistente, el talentoso entrenador del Aberdeen, Alex Ferguson, sorteó el repechaje al vencer en el global 2-0 a los oceánicos y posteriormente recalar en México, donde no pudo ganar ningún juego, pero eso era lo de menos, su destino estaba escrito y de eso Jock Stein, estaba seguro.
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