¿Qué proponía la orden?
La orden ejecutiva pretendía eliminar el principio de "ius soli", también conocido como ciudadanía por derecho de suelo. Este principio, consagrado en la Enmienda 14 de la Constitución estadounidense, establece que cualquier persona nacida en el territorio de los Estados Unidos es automáticamente ciudadana, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Trump justificó esta medida como parte de su política de control migratorio, argumentando que el derecho de ciudadanía estaba siendo "abusado" por personas que ingresaban al país con la intención de que sus hijos nacieran en suelo estadounidense. Sin embargo, la propuesta enfrentó rechazo generalizado por ser considerada discriminatoria y legalmente insostenible.
La decisión judicial
El juez Coughenour argumentó que la orden ejecutiva excedía los poderes del Ejecutivo y violaba los principios establecidos en la Constitución. Este fallo bloquea temporalmente su implementación, aunque aún podría ser apelado por quienes apoyan la medida
El caso podría llegar a instancias superiores, como la Corte de Apelaciones o incluso la Corte Suprema, dependiendo de los recursos legales que presenten las partes interesadas. Por ahora, el derecho a la ciudadanía por nacimiento sigue vigente, asegurando que todas las personas nacidas en territorio estadounidense puedan disfrutar de los derechos y privilegios constitucionales.
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