La toma de protesta en un evento que renueva las esperanzas para los mexicanos.
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Cada seis años, México renueva el rostro que ocupará la silla presidencial en Palacio Nacional. El cambio de poder ejecutivo ha experimentado diversos matices, desde la modificación de las sedes y los protocolos hasta las manifestaciones que acompañan el traspaso de la banda presidencial.
Lugares donde se ha traspasado la banda.
Durante los regímenes priistas, la toma de protesta en México seguía un protocolo estricto, aunque la sede para la entrega de la banda presidencial no se estabilizó hasta 1982. En los años posrevolucionarios, el Antiguo Congreso de la Unión, ubicado en la calle de Donceles (hoy Congreso de la Ciudad de México), era el lugar elegido para este acto. No obstante, en un esfuerzo por acercar la ceremonia al pueblo, el Estadio Nacional de México, ubicado en la colonia Roma y hoy demolido, fue sede durante el Maximato y la presidencia de Lázaro Cárdenas.
El Palacio de Bellas Artes también fue escenario de la toma de protesta presidencial, en las ceremonias de Miguel Alemán, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz. Por su parte, el último recinto fuera de la Cámara de Diputados en San Lázaro en albergar la ceremonia fue el Auditorio Nacional, en 1970, cuando Luis Echeverría asumió la presidencia. A partir de 1982, la Cámara de Diputados se convirtió en la sede fija para la toma de protesta presidencial.
Durante años, al concluir la toma de protesta, el presidente entrante realizaba el tradicional "baño de pueblo", un recorrido en auto descapotable por la calle de Corregidora, que conecta la Cámara de Diputados en San Lázaro con el Zócalo capitalino. Este trayecto simbolizaba la cercanía del nuevo mandatario con la ciudadanía, que lo aclamaba a lo largo del camino. Carlos Salinas de Gortari fue el último presidente en llevar a cabo este simbólico recorrido.
Foto: Página Web, Memoria política de México |
Una vez en el Zócalo, al ingresar a Palacio Nacional, se celebraba el besamanos, una ceremonia en la que el presidente recibía el saludo y respaldo de líderes políticos y figuras clave del país, consolidando así su legitimidad como la nueva figura de poder en México.
Foto: Página Web, Memoria política de México |
Protestas.
La toma de protesta era un acto que tradicionalmente se llevaba a cabo con orden y silencio. Sin embargo, en 1988, tras el polémico triunfo de Carlos Salinas de Gortari, se escucharon las primeras protestas de diputados, quienes interrumpieron y abandonaron el evento.
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En 2006, después del controvertido triunfo de Felipe Calderón, la atmósfera fue tensa. Para asegurar un traspaso de poderes sin inconvenientes, diputados del PAN tomaron la sala del Congreso días antes del acto. Calderón llegó por el estacionamiento subterráneo y, colocándose la banda él mismo, protestó como presidente, siendo esta la toma de protesta más corta de la historia.
Foto: Excélsior |
En 2012, horas antes de la investidura en Enrique Peña Nieto, miembros del movimiento #YoSoy132 y de otros grupos realizaron protestas cerca de San Lázaro para expresar su inconformidad con el gobierno entrante. Mientras tanto, Andrés Manuel López Obrador se encontraba en el Zócalo, donde desconoció al nuevo gobierno y llamó a sus simpatizantes a manifestarse de manera pacífica.
La toma de protesta en México ha experimentado numerosos cambios a lo largo del tiempo. Sin embargo, este evento no solo renueva el rostro de quien porta la banda presidencial, sino que también representa la esperanza de los mexicanos por un país mejor.
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