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| Imagen vía: GameRant |
El videojuego Suicide Squad: Kill the Justice League, basado en la licencia homónima de DC Comics y Warner Bros, ha sido un fracaso comercial que según su productora, Warner Bros Games, ha supuesto una pérdida de 200 millones de dólares y ha hecho que sus ingresos hayan caído un 41% respecto al año anterior, factores que han ocasionado que su desarrolladora, Rocksteady Studios, se haya visto forzada a realizar múltiples despidos.
Según fuentes anónimas que se comunicaron con el portal de noticias Eurogamer dijeron que el departamento más afectado por estas drásticas medidas fue el de control de calidad, reduciendo su tamaño de 33 a 15 miembros.
Los 18 ex-empleados afectados estaban compuesto tanto por integrantes junior así como veteranos del estudio quienes ya contaban con más de cinco años en él.
El videojuego originalmente lanzado en enero de 2024 buscaba replicar el prolífico modelo de juego de servicio en vivo presente en juegos como Fortnite con resultados grises, decepcionando tanto a la compañía que incluso el mismo jefe de Warner Bros. Discovery, David Zaslav se indignó al respecto. El juego recibió críticas y calificaciones duras a su salida contando con una valoración de 6 en la plataforma de videojuegos Steam, un 60% en la plataforma de críticas Metacritic y un 5 por la revista especializada IGN. Esto fue sorprendente debido a que su desarrolladora Rocksteady fue responsable de la creación de la saga de culto Batman Arkham del mismo universo.
Tanto Warner Bros como Rocksteady no se han pronunciado sobre estos despidos.
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