Recents in Beach

Dromedarios Mágicos y Ms. Ámbar la rompen en el Lunario del Auditorio Nacional

Los artistas oriundos del norte del país llenan de romance y juegos infantiles el escenario del Lunario del Auditorio Nacional. 


Ms. Ámbar

A aproximadamente a las 20:40 comienza el concierto. El Lunario, que es de tamaño menor a una cancha de fútbol llanero, aún no se llena por completo; a ojo de buen cubero podría decirse que está a un pelo de gato de llegar a la mitad. La temperatura aumenta, pero no es agobiante; tal vez se deba a que la gente no está apretada. 

Luego de casi media hora el lugar parece que llegó al 80 porciento. La cantante, al salir a escena, enamora a los asistentes; acompañada solo con un saxofonista y un guitarrista, parece ser suficientes para tenerlos en sus manos. Su sensualidad no está nada forzada; de hecho, se adueñó de cada lente enfocado en su humanidad; en el espacio de abajo del escenario, los fotógrafos buscaban la mejor toma para su medio. Ms. Ámbar es su nombre y llegó desde Hermosillo para encantar no solo la vista, sino los oídos con su rap- pop rompe corazones.  

Foto: Daniel Miranda/Vía Mx

  
Para la noche de ayer estrenó nuevo sencillo "Ámbar" y sale en plataformas digitales el 8 de agosto, también mencionó que cada tres semanas estará lanzando nuevas rolas: "Son los primeros que los escuchan, paque no digan que no los quiero... y cada tres semanas estaré estrenando nuevas rolas pa que las chequen". Resaltó que es la primera vez que canta en el lunario del Auditorio Nacional: "es la primera que tocó en el lunario y que bueno que me tocó con ustedes", expresó. Son las 9:30 y el recinto parece estar lleno en un 90 porciento. 

Todas sus canciones, algunas con rap y otras más cercanas al pop, delatan la mezcla entre lo rudo y lo sutil. Los músicos cada uno mostró su talento, pero el saxofonista hizo de la noche algo especial, pues las melodías por momento se tornaron con tintes de armonías melancólicas y eróticas, según fuera la canción entonada. "Hasta que duela" y "Me toca perder" dan testimonio de eso. 

Se despide: "quiero sacar una historia loca" con su acento tan remarcado del norte; tal vez de Tijuana, de donde se puede pensar que su sentido de pertenencia se encuentra dentro de una banda de cholos. La respuesta del público es satisfactoria; muchas voces femeninas coreaban toda palabra de sus rolas. La última canción de repertorio es "Otra vez" referida a una anécdota vivida con Charles Ans y Gohan Corral

Foto: Daniel Miranda/Vía Mx



Dromedarios mágicos Un juego de adultos a ser niños.  

Entra solo, vestido con un pañuelo amarrado en la cabeza junto con una gorra; como si fuera la famosa y viral señora católica. En los pies tiene puestas unas sandalias de goma llena de dibujos coloridos; es como si fueran para un niño, un niño muy grande y con bigotes. Toma su guitarra acústica y empieza con la primera rola: "fuimos"

Luego sigue con: "Pistache", "Miro tu fotografía en el monitor" es la frase melosa y melancólica que echa a volar los recuerdos de quienes están heridos de amor. En medio de la rola da las gracias al lunario y al público. "Buenas noches" dice al terminar la canción. Se quita el pañuelo y solo queda con una gorra amarilla y con letras bordadas (creo) que conforman el estado de la república de donde nació. Después toca la de: "Extrañar"

En esta rola sale a escena su compañero del sintetizador: Hombre de baja estatura, en su rostro se encuentra una barba que recorre toda la parte inferior de su cara; sus ojos están protegidos con lentes de armazón negro, grueso y redondos, lo cual le otorga un semblante muy accesible y tranquilo.

Foto: Daniel Miranda/Vía Mx

Empiezo a comprender el porqué del nombre de la banda; sin embargo, la sorpresa post- concierto fue que Diego Puerta es el único integrante de los Dromedarios mágicos; esto provoca que todo ese imaginario comenzado en aquel momento se venga abajo. 

"Esto es dromedarios mágicos en vivo": expresó el vocalista. Poco antes salen los demás integrantes: el de la batería y el del bajo. Tocan la de: "Tu forma". "¿Cómo anda el lunario, todo chido a qué?", preguntó a modo de saludo cuando concluye la canción. Enseguida anuncia los primeros invitados de la noche.  

La primera es Pedrina llegada desde Colombia con quien canta la rola: "Como yo te quiero". Es curioso que Casero no fuera invitada a cantar esa canción, puesto que con ella colaboró en primera instancia. Por otro lado, con Pedrina no entonaron "Hola", rola que se publicó hace un año; la primera se lanzó hace dos años.

Segundo invitado igual llegado desde Chihuahua, rapero Absa G- Bruno. Con quien cantó la de: "estoy bien, bueno, no". Al principio y al final de la canción, entre los dos empezaron jugar con una especie de diálogo referido al chavo del 8 y a Don Ramón; personajes creados por Roberto Gómez Bolaños "Chespirito". A este juego se incluían de forma natural algunos fanáticos del dueto. Luego el invitado sale del escenario por la parte de atrás. La rola: "Aprendiz" empieza sonar, en el público solo se puede apreciar algunas personas mover la cabeza con emoción. 

Después de terminar la canción mencionada, la gente comienza a pedir su canción favorita: "buenos días" fueron las palabras escuchadas desde atrás de la valla de protección. Pero ellos tocan otra ya". A un extremo arriba del escenario se ve a los técnicos del sonido tener problemas con algún cable desconectado. La gente aplaude a un solo ritmo sin importarle los problemas técnicos; por otro lado, segundos antes el acomodador corre de un lado a otro para reconectar un cable, facilitar instrumentos a Diego y ayudarlo con los pormenores.

Foto: Daniel Miranda/Vía Mx

Los infortunios no cesan, pues, la base del sintetizador se viene abajo una y otra vez y todos buscan la forma de volver a pararlo sin éxito hasta que mejor la cambian por otra. Un fotógrafo invade el escenario -más le vale sacar buenas fotos- eso le dirían sus jefes de trabajo. Al final todos estos insignificantes temas no parecen molestarle a Diego que en comparación con la reciente situación en la cual Larry Hernández agredió al acomodador del escenario donde se presentó fue algo sin importancia. 

El vocal toma el micrófono y empieza a saludar al público y a sus papás que lo acompañaron desde Chihuahua. "Ella es mi mamá, hola mamá"! ¿Dónde está mi papá?" Le pregunta como si fuera una situación doméstica cualquiera. "¡Haaa! Está allá. Hola papá", termina su saludo. A decir verdad, en ese momento Diego se transformó en un niño que recién acaba de llegar de la primaria. Enseguida baja del escenario cantando "quiero una novia (qun)" y recorre algunas partes del recinto. Los gritos son pocos, pero muy emotivos. 

Tercer invitado José Salazar (Pepe problemas): cantan; "mudanza" invitado con el que compuso esta rola; misma que para Diego fue una experiencia que lo marcó de por vida, pues su amigo se mudaba a la CDMX hace más de diez años. La rola pasa de volverse algo nosológico a algo bastante versátil y rockero al final. Este invitado formó parte de los Dromedarios. Su concierto en Oaxaca fue su último momento juntos arriba del escenario. Hace como dos o tres años. 

Foto: Daniel Miranda/Vía Mx



Finalmente, sigue con dos invitados, Master plus y otro sujeto cuyo nombre no me acuerdo a quien Dromedarios Mágicos pronunció jocosamente como su pareja: "el segundo invitado es mi novio", bromeó el cantante y juntos tocan "Tu cama". Rola que fue hecha con la colaboración de rapero venezolano McKlopedia. 

El vocal nuevamente se baja del escenario y se pone a jugar con sus seguidores: avienta agua, canta en medio de ellos, corre de un lado a otro. Luego vuelve a subir al escenario, le pone el micrófono al saxofón (músico de la artista anterior) para que suene y brille en su solo. La fiesta arriba y abajo templete se pone muy divertida, así como si fuera un cumpleaños de un niño y en donde todos sus vecinitos, amiguitos, primitos, compañeritos del salón y otros niños colados al festejo. 

El concierto de los Dromedarios Mágicos no tuvo un lleno total, pero eso al final queda sin importancia, puesto que puede asumirse con toda seguridad que todos quedaron exhaustos y sobre todo extasiados, aun para los que no tenían el gusto de verlos en vivo y por primera vez. Porque fue como volver a ser niños enamorados por la niña más linda del salón, felices por volverse a encontrar al amigo que se fue a vivir a otra ciudad, tristes por los momentos en el que el corazón quedo herido de aquel amor fugaz.  


Publicar un comentario

0 Comentarios