"Se le hizo fácil, y es que en la vida nada es fácil. desenfundó su puñal y se dispuso a robar... solo tenía 17 años bien vividos, mal vividos, que sé yo...corrió de la tienda a toda velocidad con el dinero en las manos, con su futuro en sus manos".
Él no lo mató rola del disco Valedores juveniles. El Haragán y Cia
El sábado 2 de agosto el Haragán y Cia celebró 35 años de trayectoria musical. La cita fue en el Pepsi Center WTC a las 20 horas. La noche contó con los Gatos Rockabilly quienes fueron los teloneros del evento y otros artistas invitados. El show tal y como lo había comentado Luis Álvarez, vocal de la banda, duró las dos horas y media en el que se presentó el nuevo material titulado " el trabajo del hombre". Además, cabe resaltar que hizo un recorrido por los diferentes álbumes de su carrera en los cuales se encuentran las canciones más emblemáticas del grupo.
La noche empezó poco antes de las ocho. Los gatos rockabilly fueron los teloneros para el concierto del Haragán y Cia. La canción primera es "De rodillas te pido" (cover de canción duranguense del grupo Alegres de la Sierra), el vocal menciona que es la rola número uno escuchada en LATAM. "Esta rola es el número en LATAM gracias a ustedes cabrones", expresó Carlos el "gato mayor". Luego siguen con la del "inadaptado" rola que sigue siendo un gran éxito desde hace 14 años cuando fue lanzada en el disco titulado con el mismo nombre del este sencillo.
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| Foto; Daniel Miranda/Vía Mx |
Los Gatos Rockabilly se despidieron con la del "Último beso", cover de una rola de antaño interpretada por Los Apson un grupo de rock- balada de los años sesentas. La gente conoce la rola, sabe su letra; pareciera que de pronto se trasladaban a cuando sus papas cantaban esas canciones en sus años de juventud- adulta, de ese momento en los cuales la generación de los 90s eran unos niños.
Cuando termina el viaje de la nostalgia, la gente pide otra en un solo coro, pero al parecer no va a ser así. El recinto a ojo de buen cubero parece que está en 90 porciento de su capacidad. La temperatura es cálida; tal vez por la combinación entre fuerte lluvia de afuera y la temperatura generada por los cuerpos abrigados de los asistentes al concierto.
Hay muchas personas con sus vasos medio llenos de cerveza; por lo que el ambiente se torna agradable. Nadie mala-copea. Todos platican de forma amena dentro de cada círculo de amigos, también los que vienen en pareja se ríen uno enfrente del otro como en ese instante recordaran alguna anécdota jocosa o chusca.
Para retomar al grupo musical en cuestión, el Haragán y Cía no se han enfocado en romantizar la cultura del barrio, sino más bien a visibilízalas por medio de sus crónicas cantadas. Las prostitutas, los drogadictos, un asesino serial, alcohólicos, infieles, ladrones, violencia doméstica, neuróticos, obreros, homosexuales, religiosos y muchos temas más constituyen toda una larga trayectoria de rock nacional mexicano. Es más que obvio que todos nos identificamos con esas historias; de modo que por lo menos alguna historia y/o experiencia personal o grupal es narrada en una de esas canciones.
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| Foto; Daniel Miranda/Vía Mx |
Es que muchas de las canciones del Haragán y Cia reflejan las historias encontradas en muchos hogares ubicados dentro de los barrios habidos en la CDMX y en las afueras de esta; es decir en los municipios aledaños como Neza, Ecatepec, Naucalpan, Chimalhuacán, Chalco, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Tultitlan, San Vicente Chicoloapan. No sin dejar de mencionar que cualquier hogar de cualquier estado o región de México y el mundo también sufren por los embates de la violencia, delincuencia, adicciones, prostitución, religión, sueños rotos, discriminación entre otros factores que derivan en las crónicas cantadas por Luis Álvarez.
El público comienza a corear el clásico "culero", una voz que grita con fuerza se oye a lo lejos: "a ver a ver a ver aquioras". La banda rockera sabe a lo que viene. No pierde el tiempo con nimiedades como la pasividad. Es como si fuera un masivo de antaño en el zócalo de la CDMX donde el olor a mota se respira por donde quiera.
- ¿Cómo está muchachos se la están pasando chido? - Saludos iníciales de Luis Álvarez, vocalista del grupo. La primera rola es "futuro somos tú y yo". La guitarra de Paco Yescas se luce en su solo. Luego siguen con "la perra brava" con la participación del primer invitado "Pocholo" quien se luce en los solos de su armónica. "Muchachos, digamos que está pre-fiesta que se viene en diciembre... Yo invito", expresó el vocalista. La rola siguiente es: "en los años 30s" la cual es una dedicatoria a su papá de Luis: "a mi jefecito", dijo.
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| Foto; Daniel Miranda/Vía Mx |
Para la siguiente rola los invitados son dos integrantes de Three Circus Band con quienes entonan la rola "Jesucristo de barrio", sencillo del disco En el corazón no hay nada, "nosotros también somos bien haraganes", expresó uno de los vocalistas quienes estaban vestidos con un saco típico del presentador del circo y un sombrero de copa alta color rojo.
"Dónde están los mariguanos de esta noche", gritó Luis. "El Chamuco" es la siguiente. El saxofón sale relucir con su jazz, le secunda el solo de guitarra. La expresión en los rostros de los músicos es la de unos adolescentes encontrándose con la música por vez primera. Para finalizar el violonchelo de Leonel Pérez se luce con su instrumento apoyado en su cuello "ese violinista se volvió loco, pa- mí que lo pico una araña violinista", bromeó Luis. Siguen con la de: "morir de noche", sencillo del disco! ¡a capela! vol. I.
Los problemas te técnicos hacen su aparición; pues una diadema no se puede acomodar en la cabeza de Luis. "Total que está tiste diadema no puede acomodar... Ya mejor sin diadema", exclamo el vocal con tono bromista. Enseguida sigue la emblemática "no estoy muerto", dedicada a todos los amigos fallecidos de la banda y quienes algunos en tiempo atrás compartieron el escenario.
Sin embrago, la dedicación especial va dirigida a Eulalio Cervantes Galarza el "Sax" de la Maldita Vecindad y los hijos del quinto patio quien falleció en el año 2021 a causa de complicaciones originadas por el covid-19, tenía 52 años de edad. Se fue no sin dejar el talento plantado en sus dos hijos, Andry y Natasha, quienes fueron invitados para tocar "no estoy muerto" y "Kumbala". En la pantalla de fondo aparecieron los artistas fallecidos. Nombres como el de Verónica Tousussaint, Ricardo Rocha, Zopi de los rastrillos, algunos integrantes del haragán y su mamá de Luis fueron los que adornaron el escenario.
La siguiente canción es "Aburrida la vida", el coro del público: "te vas a volver neurótica, neurótica". El chelo de Leonel Pérez extasía los oídos y levanta la euforia de respetable, era obvio que estaba anunciándola rola en cuestión.
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| Foto; Daniel Miranda/Vía Mx |
- ¿Cómo se sienten para un slam muchachos, un slam pacifico sin pelearse? - preguntó Luis, enseguida suena la de "Juan el descuartizador", sencillo del primer disco Valedores juveniles y mismo que fue acompañado por un performance del luchador "Diamante azul". "ese cabrón si da miedo... Tiene media oreja mochada", bromeó Luis. Luego se sigue con la de "odio a la gente buena", sencillo del disco En algún lugar del cielo. Rola en la que antes de comenzar sacaron y aventaron un muñeco de Donald Trump el cual recibió su buena dotación de mentadas de madre.
Enseguida toca la de: "¡Purgante de amor", sencillo del disco ¡a capela! Vol. II. El siguiente invitado es un guitarrista llamado Emir; hombre joven, delgado y cabellera rizada y muy larga con quién tocó "Tuve un sueño". Luis elogió su talento en la guitarra y le auguró como el futuro talento del rock nacional.
"Dedicada a todas las chavas que laboran en la Merced y en Sullivan", manifestó Luis antes de empezar con la rola: "en el corazón no hay nada". mismo nombre con el que titularon aquel álbum lanzado en el año 1994. Luis, luego de unos instantes se baja del escenario a catar con el público cercano a la malla de seguridad. El coro a todo pulmón dice "mujer de la calle, mujer callejera".
El siguiente invitado e Carlos "el gato rockabilly" y Carlos Trejo el caza fantasmas. Los abucheos no se hacen esperar. Sin embargo, el show sigue con la rola "Un raro animal", perteneciente al disco "Animas". En el escenario se juntaron para esa canción a cuatro guitarras: Luis, los dos Carlos y paco guitarrista de la banda. Lo que sucede enseguida es chusco por no decir gacho, puesto que la banda le comenzó a gritar el nombre Adame a Carlos Trejo, su archienemigo. Por su parte el gato rockabilly no perdió ninguna oportunidad para pedirle "un paro" a la gente para que le pique a su rola en las diversas plataformas digitales.
El track posterior es un nuevo sencillo que se estrena en plataformas digitales para el dos de octubre: "el trabajo del hombre", canción que reivindica el trabajo masculino y visibiliza la economía que no puede sustentar con su salario. El video de la pantalla de fondo no tiene nada que ver, pues son dos chicas rude girl que bailan sin parar un Rocksteady. Este sencillo mezcla el rock con el ska. tal vez sea por eso.
La rola siguiente es "Antes me gustabas", letra que Luis compuso y escribió a los 15 años cuando se enamoró de una muchacha que lo rechazó. "Se la dedique a una chica que me rechazó...bueno fue ayer de ser el Haragán, pues no había billete", expresó el vocalista. Luego sigue con la "yo pensaba que".
La siguiente participación es de Rubén Albarrán, vocal de café Tacvba, con quien canta la de "Muñequita sintética". "en esta rola quiero jueguen, que salten, que se diviertan", exclamó Luis. Segundos después Luis hace la invitación a cuatro mujeres a subir al escenario para entonar una frase de la rola: "las piedras rosando tus senos"
La canción siguiente es "A esa gran velocidad ". El recinto se ilumina con los flashes de los celulares del público. "Entramos a la recta final Muchachos...prendan sus luces todos, que se vea el alma de México, el alma de este gran país que si ustedes", expresó Luis. Minutos después toca la de "él no lo mató". Luis se despide "muchachos esto fue Haragán y Cía... Gracias" pero en seguida regresan a tocar la de "perro callejero" con la participación de Pocholo, Carlos Trejo, el gato rockabilly y los demás invitados.
En resumen, el concierto del Haragán y Cia fue un evento en el que muchos de la generación pasada, es decir la nacida en los noventas recordó aquellas épocas en las que el rock tuvo una fuerte representación dentro y fuera barrio y en la que el barrio podía y aun puede sentirse parte de eso; ahora de forma mas consciente y activa porque las historias contadas por Luis Álvarez y compañía siguen vigentes en las periferias de la CDMX y el Estado de México.
Por mementos el Haragán y Cia nos recordó lo efímeros que somos en este plano terrenal. Que solo somos una muy diminuta parte de un segundo el cual se encuentra dentro de la infinita línea del tiempo cósmico. También habló directo a la conciencia misma que en muchos de nosotros sigue dormida o sucumbida en la superficialidad del ego humano y extasiada en la vanidad de la mente.
Por otro lado, nos invitó a reflexionar sobre las situaciones habidas dentro de los hogares que conforman al barrio; porque todos conocemos a alguien que se descarrió, a alguien que se durmió y ya no despertó, a alguien que vive con un alcohólico, a alguien que tiene que prostituirse por "x" o "y" razón, a alguien que se enamoró de quien siempre lo rechaza, a alguien que vive la vida a "esa gran velocidad" y luego se estampa.
35 años de vida, 35 años de rock mexicano, 35 años de narrar historias cotidianas. Larga vida al Haragán y Cia, larga vida a la gente del Barrio.
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