El punk rock no ha muerto y El Chingadazo lo demostró el pasado viernes en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes.
La fiesta comenzó con Barney Gombo, una banda que está demostrando que el punk rock no se ha extinguido, con coros tan icónicos que todos podían corear aun sin conocer las canciones, creando una conexión increíble con el público.
Después del show explosivo que dio Barney Gombo, le siguió la nostalgia con Tolidos, quienes regresan a los escenarios con un show único, pues a pesar de no haber sacado música desde hace ya años, gran parte del público los esperaba con ansias antes de los protagonistas de la noche.
Sonó "Los malaventurados no lloran" de PXNDX y esa fue la señal de que ya venían, "3 de noviembre" fue la rola que dio paso a este magno evento. Fue un setlist muy largo y con invitados increíbles, el primero fue Sad Saturno, quien los acompañó a cantar "Sigo Perdiendo" y ahí se armó el primer slam de la noche. Tomó el escenario Netza de Los Chotgun para ayudarles con uno de sus más recientes sencillos, titulado "Si Quieres Honestidad (Ni En Visto Me Dejaste)", le siguió "Mariana" de Elli Noise, "Mickey" de Barney Gombo y cerraron la noche con Luis de Tolidos, cantando "No lo tomes a mal", armando el que quizá sea el slam más grande que ha protagonizado El Chingadazo: un slam lleno de fraternidad y pura buena onda.
Y así fue como por más de dos horas se corearon hasta perder la voz historias de liberación, amor, vergüenza, desamor y perdón, sin duda un parteaguas en la carrera de la agrupación.
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