Más de 300 espectadores asistieron a la proyección de Huesera

Aforo repleto

La tarde de este sábado el Faro Cosmos proyectó Huesera en colaboración con Cinépolis, CFILMA y la Secreataría de Cultura. Hubo por lo menos 400 asistentes.

De izquierda a derecha aparecen Eduardo N. (Moderador), Abia Castillo (Coguionista), Adriana Martínez (Editora), Michelle Garza (Directora) y Nur Rubio (Fotógrafa). Imagen Isaac Albarrán.

A las cinco y quince de la tarde comenzó la proyección del largometraje ganador en la 21ava Edición del Festival Tribeca (2022) en la categoría de Mejor nuevo Director. Entre algunos de los galardones atribuidos a la obra dirigida por Michelle Garza también se encuentran El premio a la mejor crítica, El premio Blood Window a la mejor película en el 55 Festival Internacional de Cinema de Catalunya y El premio del público (ficción) en el 20 Festival de Morelia 2022.

Al finalizar la proyección, los asistentes se sumaron al conversatorio con la participación la directora del metraje, Michelle Garza; la editora, Adriana Martínez; la coguionista Abia Catillo y la fotógrafa Nur Rubio. Todas mujeres responsables del proyecto mexico-perurano que ha traspasado fronteras llegando hasta Perú, Francia, Lima, Argentina, Suiza, Corea, entre otros países. 

Imagen Isaac Albarrán.

Hay horrores que no todos ven

Huesera es una película que se apoya en una leyenda mexicana contada de boca en boca hasta llegar a la directora. Retoma los elementos más simbólicos de ella y los encarna por medio de su protagonista, Valeria, interpretada por Natalia Solían. A lo largo de 97 minutos el metraje va contando la historia de una mujer que después de quedar embarazada comienza a ser acechada por un monstruo que nadie más puede ver. 

Sobre esto, la coguionista Abia Castillo comentó lo siguiente:

Somos mujeres en nuestros 30s, la idea de ser madres, o no, ¡claro que ronda por la cabeza!; con cualquier decisión que tomes hay un montón de dudas, de  presiones. Entonces me pareció muy interesante desentrañar todas estas cuestiones que tenemos las mujeres sobre todo en este momentos de la vida. A partir de un monstruo y a partir de un género de terror.

Acerca el proceso 

Michelle Garza, directora del largometraje, mencionó que la idea le llevaba rondando desde el  2015, cuando se enteró de la leyenda. Partió de sus vivencias más personales y tomó como referencia a su abuela, quien las abandonó. Por ello son tratados temas como la maternidad, la depresión, la ansiedad y el miedo de una manera muy específica. Todo con una preparación milimétrica en la puesta en escena y una planeación que se llevó a cabo durante la pandemia. Esto llevado de la mano con otros recursos le dieron textura al producto final y así dotaron de vida propia a los personajes. 

"La cámara es la que nos traduce desde el papel la visión de una directora, es como ese ojo que nos transporta. Pero generalmente, sabemos que se hace desde un mundo sumamente masculino. ¿Cómo es estar en este mundo retratando esta historia de mujeres e imponerte con ese ojo para ver esta historia y que sea fiel a lo que el papel dijo?” Preguntó Eduardo N. (Moderador) a Nur Rubio, fotógrafa. 

Desde la primera vez que tuve un acercamiento al guión, me fascinó. Se fue transformando mucho a lo largo de todo el proceso, pero creo que desde el principio se veía que la semilla era muy interesante. Michelle y Abia me parecen guionistas fantásticas. Una lee muchos guiones pero pocos guiones te llegan así al corazón. [...] me tocaba mucho de maneras personales. De este mundo masculino, del que hablas, debo decir que he tenido mucha suerte porque he entrado en un momento en este medio en el que está mucho más abierto y no he sufrido demasiado esta imposición masculina. Mi camino ha sido sencillo y maravilloso en ese sentido, pero el poder contar esta historia llena de tantas mujeres talentosas para mí fue un regalo absoluto, fue mi segunda película y fue un regalo también todo el proceso.  

Fuimos descubriendo la identidad visual de la Huesera, como se iba a ver, cómo la íbamos a contar. Tuvimos sesiones larguísimas, muy divertidas, donde incluso actuabamos las escenas y, justo es eso, decidir. Fuimos por muchos caminos para decidir cómo se iba a ver esta red que aprisiona a Valeria, cómo representar esta telaraña en la que está cada  vez más inmersa y que es a fin de cuentas un capullo del cual ella florece, porque creo que Valeria se transforma y descubre su verdadera identidad y lo que verdaderamente desea, sus verdaderos deseos, alejándose de las prisiones sociales que nos son impuestas desde siempre”.

En palabras de las realizadoras fueron necesarias 13.7 versiones para llegar al guión definitivo. Siguiendo con una ardua “responsabilidad de hacer justicia al trabajo de todos los demás” en la sala de montaje. Detalles sobre la financiación y la búsqueda de laboratorios de guión, mercados de desarrollo y fondos de coproducción en América Latina también fueron tocados al momento de responder las preguntas del público. 

Fue un proceso que se volvió muy inspirador y muy personal para cada una de nosotras, el equipo se fue envolviendo desde sus propias perspectivas y le fue metiendo muchísimo al proyecto [...] Fue bastante colaborativo”.

Michelle Garza (Directora).

Lo que nunca se podrá ver

Hay escenas que por el bien de la película, y por más que duela no pueden quedarse en el corto final.

- ¿Qué escena le costó o le dolió quitar del corte final? 

Para Vía MX Adriana Martínez, editora del filme, respondió lo siguiente;

Había un personaje que estaba muy bien actuado, que de hecho, estaba tan bien que dolió quitarlo, la verdad. Cuando llega a la cena la jefa del esposo y llega la vecina. Tienen una charla muy emotiva y eso realmente me dolió. Pero era lo mejor para la película, porque la película era mejor sin ese personaje… ¿no? Y también es muy común que pase eso en la edición; que haya personajes que no resultan necesarios y se tiene que ir. 

Finalmente, a las ocho y media de la noche, todas las preguntas habían sido contestadas. Una horda de personas, en su mayoría jóvenes, se acercaron para tomarse fotografías y felicitar personalmente a las realizadoras mexicanas en una noche que apenas había dejado de llover.