De acuerdo con el comunicado de la
Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud (SPPS)
se confirmó el registro de 208 mil 780 casos activos, los cuales iniciaron síntomas en los últimos 14 días.
Asimismo, se dio a conocer una tasa de incidencia de 160.5% por cada cien mil habitantes, esto es del 19 de enero al 1 de febrero. Recordemos que se trata del número de personas que contraen una enfermedad durante un determinado período de tiempo.
Anteriormente la SPPS reportó
una tasa de incidencia de 234% por cien mil habitantes y 304 mil 433 casos activos.
Demostrando así una disminución de casos activos del 68.5% respecto
a los que ahora se reportan.
Por su parte, el subsecretario de
Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, aclaró en la conferencia mañanera
del 1 de febrero que para la quinta semana del año existe una reducción del 31%
en los casos estimados, reducción de la ocupación hospitalaria en un 65%, de las incapacidades
temporales laborales y del porcentaje de positividad.
Son varias señales que nos muestran que ya llegamos al punto acmé y hemos pasado al punto máximo de esta cuarta ola de COVID-19 en México dominada por Ómicron, y ya nos encontramos en fase de descenso.
-Afirma el subsecretario López Gatell.
Cuarta ola de contagios
En el Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se declaró lo siguiente en un
informe del 2 de enero del presente año: “nos encontramos ante la cuarta
ola de la pandemia por COVID-19 en nuestro país”. También se dijo respecto a la información disponible de la variante Ómicron: “sabemos que
tiene una transmisión mayor que las variantes anteriores”.
Mientras tanto, los doctores
Francisco Moreno y Alejandro Macías mencionaron en una charla del Tecnológico
de Monterrey que “en esta fase de la pandemia podría ser la última ya que se
prevé que el COVID se convierta en una enfermedad
catarral” con la que se deberá aprender a coexistir en los próximos años.
Por su parte, el doctor Bruce Aylward,
asesor senior de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que “Ómicron probablemente no
será la última variante del COVID-19. No lo sabemos aún, pero cuanto más
circule el virus, más posibilidades hay que de que surja una nueva variante más
mortal que Ómicron”.
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