Chávez Jr. ha recibido muchas críticas, incluyendo la de su padre en su intermitente carrera
Julio César Chávez Jr. ha tenido una carrera de contrastes muy diferentes. Tocó la cima cuando se convirtió en el primer campeón mundial mexicano de peso medio en 2011, título que luego de tres defensas perdió ante Sergio "Maravilla" Martínez en 2012, lo que fue el principio del declive de su carrera y que la ha costado duras críticas de la afición y de su padre con el que ha tenido roces.
"Deportista y lo que quieran, pero ¿Cómo se portó con nosotros, con mi familia cuando estaba joven? Mal, nos golpeó, le pegó a mi mamá. Ya lo perdonamos, pero ahora que dice que yo estoy peor que él", mencionó el peleador sinaloense de 35 años de edad hace poco en sus historias de Instagram, demostrando que la relación con su papá no es la mejor de todas.
Pero los roces y afectaciones en su carrera pueden tener un antiguo origen. Recordar cómo creció "Julito", pues siempre andaba con su papá, el cuál tuvo en su momento serios problemas de adicciones, nexos con el narco y asistencia a fiestas; en donde estuvo envuelto Julio Jr. Asimismo, mencionar que Chávez Jr. fue parte fundamental para que su padre ingresara a rehabilitación.
Chávez Sr. le dio a su hijo la carrera, la fama y el nombre, que ayudaron sin duda a Julio Jr. Sin embargo esto no lo es todo y mientras tenía esto, quizá al "Junior" le faltó sentir el apoyo real de un padre y no vivir el infierno que vivió con las adicciones del mismo, las cuales pudieron ser clave de sus problemas más adelante.
Hoy Chávez Jr. intenta reivindicarse en el mundo del boxeo a pesar de las críticas negativas que recibe y hoy su carrera parece no dar para mucho a pesar de tener gran talento. Sin embargo, no hay que olvidarse de lo que este logró en su momento y debe ser respetado, pues al parecer en el "Junior" aún hay demonios que no ha podido superar. ¿Qué opinas de la situación entre padre e hijo?
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