Foto: @CosasMéxico |
El día tiene su origen el 25 de noviembre de 1960, cuando las activistas políticas Patria, Minerva y Maria Teresa fueron asesinadas bajo la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana.
Desde entonces, cada 25N las mujeres plantean concientizar, denunciar y recordar la lucha diaria contra el sistema patriarcal, que durante décadas ha privado de un desarrollo pleno y una vida digna a las mujeres.
La lucha feminista por erradicar la desigualdad de género a nivel global avanza, sin embargo, es aún más importante destacar la situación en América Latina.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe reportó que en el 2020 al menos 4 mil 091 mujeres fueron asesinadas por cuestiones de género, siendo Honduras, República Dominicana y El Salvador los países con las tasas más altas.
En consecuencia, para que el movimiento trascienda debe voltear a los países subdesarrollados, porque además de luchar contra la idiosincracia patriarcal que viene edificandose y consolidando desde hace décadas hay que combatir la falta de políticas públicas con perspectiva de género que apoyen y acobijen a las mujeres en situación de vulnerabilidad.
Es por ello que días como el 25N, 8M o 28S son fundamentales para la visibilización de una problemática que nos confiere a todas y todos, no obstante, recae más en las mujeres porque día con día tenemos que lidiar con una postura que atenta con nuestras vidas en todos los sentidos.
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