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El legado de una de las figuras más representantes del Ballet Folklórico en México es Amalia Hernández Navarro. Nació el 19 de septiembre de 1917, fue bailarina y coreógrafa internacional. A sus 104 años de natalicio, miles de turistas cada año, asisten al Palacio de Bellas Artes para apreciar la ejecución de danzas tradicionales en las que la representante logró dejar huella en el corazón del país.
Realizó más de 70 coreografías en vida, cuando era una niña, anhelaba en convertirse en una bailarina de circo a caballo y presentarse de Bellas Artes, reveló en una entrevista para Excélsior. Abandonó la idea tradicional de que las mujeres tenían que dedicarse a la docencia y emprendió su camino para conseguir su sueño.
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La primera obra que ejecutó en la Escuela Nacional de Danza fue el ballet simbólico revolucionario 30-30, una pieza de las hermanas Campobello que se presentó en el Palacio de Bellas Artes. En 1948 se integró a la Academia de Danza Mexicana como maestra y coreógrafa y participó en la fundación del Ballet Nacional de México, ambos dirigidos por Guillermina Bravo.
Para 1959, el presidente Adolfo López Mateos decretó el nacimiento de el Ballet Folklórico de México y un año después debutó en el Palacio de Bellas, bajo de dirección de Amalia. Obtuvo el primer premio otorgado a grupos de danza dentro del Festival de las Naciones en París. En la actualidad, la compañia ha visitado más 300 ciudades, de los cuales 60 países han sido en giras internacionales.
Centenario Amalia Hernandez es un documental que se transmitirá en YouTube desde el canal: BalletFolklóricodeMéxico este 19 de septiembre a las 19 horas.
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