Pantitlán: El verdadero infierno del metro

Foto: OCC Mundial

Diario, millones de capitalinos usan el metro de forma indistinta, no importa si vas a Polanco o Iztapalapa, el gusano naranja es una muy buena manera de atravesar la ciudad de manera rápida y barata; por eso es la opción preferida de estudiantes, oficinistas, obreros, etc. Pero al ser uno de los lugares más concurridos, a veces el ojo humano deja de observar y decide seguir una rutina, no nos damos cuenta de la maravilla arquitectónica por la que caminamos todos los días.

Uno de los lugares donde llegan a converger los usuarios de 4 de las 12 líneas es el metro Pantitlán. Ir a esta estación a las 5:00 am es sinónimo de recorrer todos los círculos que menciona Dante en la Divina Comedia; es temprano, la ciudad aún no despierta, pero sus habitantes si. 

Paradero Pantitlán || Foto: Publimetro

Cada que se camina en una de las tantas entradas a la capital, se estremecen los sentidos, el olfato es testigo de los peculiares alimentos que llegan a vender: desde desayunos de $10 pesos hasta los tacos de tripa, canasta o carnitas que están a reventar. El oído siente las voces de miles de almas anónimas que por cualquier razón debe acudir a este recinto a dar todo día con día, con la vista observamos todos aquellos deleites visuales que hay a lo largo de la estación.

Pantitlán tiene una historia muy peculiar, es un vocablo de origen azteca cuyo significado es entre banderas. Pertenecía a los pueblos que estaban alrededor del Lago de Texcoco, debido a su cercanía muchas canoas eran destruidas por los remolinos que poco a poco se hacían y que acaban con el sustento de varios mexicas, fue por esto que sus pobladores decidieron poner dos banderas para dar a entender el peligro que existía en ese cuerpo de agua.

Transbordo línea 1 || Foto: Twitter

Con el paso del tiempo, lentamente los ciudadanos iban poblando los alrededores de la urbe, así que entre los límites de Iztacalco y Venustiano Carranza se encuentra esta mega terminal. Fue construida con un propósito: satisfacer las necesidades de los usuarios, que no sólo provenían de la CDMX, sino de municipios del Estado de México como Nezahualcóyotl, Chimalhuacán o Texcoco. 

Con esto en mente, fue a finales de 1981 cuando se inauguró la estación, la línea 5 fue la afortunada en ser la primera en construirse, en 1984 fue turno de la línea 1, en 1987 la línea 9 y finalmente en 1991 la línea A. Como consecuencia, la cantidad de pasajeros fue aumentando y debido a esto, se tuvieron que crear varios medios de transporte que llegarán de los lugares más recónditos para transportar a la población.

Correspondencia de líneas || Foto: Mapio 

Así fue como llegó el Centro de Transferencia Modal (CETRAM) a esta estación que día con día iba aumentando las rutas a municipios como Chalco, San Vicente Chicolopan o La Paz, hasta que a mediados del 2013 y por obra del gobierno del Estado de México, se decidió construir el paradero de la línea 3 del Mexibús; si antes era tardado llegar, el tiempo empezó a reducirse.

Hoy que estamos a inicios de una década más, Pantitlán nos sigue sorprendiendo: usamos dos banderas para entender que crecemos más como habitantes y tal vez, los remolinos sean humanos.