Once años sin Monsiváis

Carlos Monsiváis    Foto: UNAM

 

Hace unos días, se conmemoró el aniversario luctuoso de uno de los escritores y cronistas más importantes de la Ciudad de México, el maestro Carlos Monsiváis. Es difícil olvidar y no recordar a uno de los autores que ha hecho pensar a miles de mexicanos, quien no es ajeno a cualquier generación, desde estudiantes de periodismo hasta estudiantes de historia, y se ha convertido en un referente cultural necesario de la nación.

Nació el 4 de mayo en una de las urbes más pobladas del país, desde joven empezó a hacer lo que más amaba en el mundo: escribir. Egresado de la máxima casa de estudios en el área de economía y de letras, también cursó teología en el Seminario de Teológico Presbiteriano de México, además de tener la oportunidad de asistir a Harvard en 1965.

Sus textos fueron publicados en revistas y periódicos a nivel nacional, algunas de las más importantes en la época fueron Novedades, El Universal, La Jornada, Proceso y Excélsior, por mencionar algunos. Con una gran inteligencia, sus posiciones políticas y su forma tan crítica de pensar lo hicieron que se interesara en causas sociales, literarias, culturales, y públicas (algunas de ellas como el feminismo, el movimiento estudiantil de 1968, los ídolos de la época, etc). 

Defendió a capa y espada los movimientos de las minorías, la lectura, la diversidad sexual, la despenalización del aborto, los derechos de los animales y la tauromaquia. Aparte de la escritura, su otro pasatiempo era el cine, fue escritor de varios ensayos sobre el cine mexicano e inclusive llegó a participar como actor: un ejemplo claro fue "Los Caifanes", donde compartió créditos con actores como Julissa, Ernesto Gómez Cruz y Óscar Chávez.

Era muy común verlo caminar por la Ciudad de México. Él decidió, a diferencia de Novo, navegar por lo cotidiano, lo mexicano, no era raro encontrarlo en los tianguis de pulga comprando sin fin de objetos, ilustraciones, libros y películas; algunas de sus pertenencias son resguardadas en el Museo del Estanquillo. Amante de los gatos, llegó a tener más de diez felinos en su casa, con nombres que desafiaban la memoria colectiva de los mexicanos, entre ellos estaban Catástrofe, Voto de Castidad, Caso Omiso y Miau Tse Tung.

A más de diez años de su partida, ha logrado inspirar a millones de mexicanos, no sólo por la manera tan peculiar de ver a la ciudad, sino por ser uno de los periodistas más importantes de México en el siglo XX. Sin duda será recordado por las siguientes generaciones como uno de los ídolos de la época más cruciales para entender el pasado y el presente de esta ciudad.