A dos columnas
Foto: twitter.com/david_alaba
Por Levi Cruz
Una nueva sombra se ciñe sobre el cuadro bávaro. Los fantasmas de sequía que persiguieron al cuadro rojo en Champions League durante siete años están por llegar al Allianz Arena. No es casualidad que los germanos hayan alcanzado su máximo esplendor de la mano de entrenadores alemanes; el primero fue Jupp Heynckes, y ahora lo hizo Hansi Flick. Sin embargo, con el anuncio de este último por querer dejar al equipo, una nueva era de oscuridad caería sobre el Bayern Múnich.
Podría pensarse que el gigante de Alemania está hecho para ser dirigido por y para los alemanes, de ahí que, durante los últimos 10 años, solo Heynckes y Flick hayan llevado a la escuadra bávara a ser poseedores del título a mejor equipo del mundo. Y como prueba de esto, es que ni un entrenador catalán, italiano o croata pudieron hacer lo que sí hicieron Jupp y Hansi, incluso, con menores recursos que los entrenadores antes mencionados.
Siete largos años donde Guardiola, que ganó todo con el Barcelona, Ancelotti, que alzó la Champions con el Madrid, y Niko Kovac quedaron mucho a deber al conjunto muniqués. Todos ellos secuestraron al Bayern en el fútbol obsoleto del tiki-taka y la absurda posesión del balón sin sentido, sin proposición de ideas, trayendo el esférico de un lado a otro sin un ataque claro; todo esto demostró que dichos entrenadores no poseen la mentalidad de los alemanes: atacar sin cuartel.
Y ahora que Hansi Flick ha hecho de conocimiento público querer salir del conjunto bávaro, las alarmas se encienden en Múnich, y algunas interrogantes se alzan en la directiva: ¿Quién podrá llenar los zapatos que Flick está a punto dejar vacíos? ¿Llegará alguien más que pida jugadores de talla mundial como Guardiola y Kovac, o que haga maravillas con la plantilla que le tocó como Flick?
Si bien, algunos medios teutones ya señalaron a algunos entrenadores como sucesores de Hansi, entre los que están Julian Nagelsmann del Leipzig, o Thomas Tuchel del Chelsea (ambos alemanes). Lo cierto es que Flick lo ha hecho estupendamente, al grado de obtener el primer sextete del Bayern y el segundo equipo en hacerlo en el mundo después del Barcelona. Sin embargo, el verdadero villano en esto es el director deportivo, Hasan Salihamidzic.
Hansi ha declarado estar a gusto en Múnich, pero es Hasan quien le mete la zancadilla, el que cuestiona el rendimiento del equipo, la persona que trajo malos fichajes esta temporada y la que está a punto de devolver al conjunto germano a las sombras de la Champions y de la Copa de Alemania. Bien hizo la directiva en no querer aceptar la renuncia de Flick, ahora solo deben echar a Salihamidzic.
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