Motines masivos en cárceles de Ecuador desata la peor crisis carcelaria

AFP

El pasado martes 23 de febrero, en cuatro de las principales cárceles de Ecuador fueron testigos de motines masivos dejando más de 70 heridos y aproximadamente 20 muertos. Esto ocurre tras el asesinato de Jorge Zambrano, líder de los Choneros, quien mantenía el poder dentro de las cárceles, dejando un vacío de poder que las otras bandas criminales ahora pelean.

Algunos presos con celulares filmaron lo acontecido donde se mostraba cómo eran descuartizados y decapitados enemigos de otras bandas que estaban procesos en zonas de máxima seguridad. Se usaron motosierras, machetes y las partes mutiladas eran usadas como trofeos.

Los más afectados son los familiares de los presos que tuvieron que esperar afuera de las cárceles esperando alguna noticia, mientras la policía antimotines entró a controlar la situación portando armas, escudos y bombas de gas lacrimógeno.

Hasta el miércoles, la SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral de Personas Adultas Privadas de La Libertad y Adolescentes Infractores), informó que retomó el control de las cárceles y además iniciaría una investigación.

No es la primera vez que en las cárceles ecuatorianas se viven masivos motines, esto viene ocurriendo desde el 2019. El gobierno de Ecuador ha reconocido la falta de seguridad en su sistema de cárceles.

Las celdas se encuentran sin candados de seguridad debido a que los reos tienen herramientas para retirarlos, las cámaras de vigilancia habían sido desactivadas en su mayoría y existía una red cómplice de funcionarios que permitía el tráfico de armas y teléfonos móviles. Se resalta que los reos no cuentan con las herramientas necesarias para controlar motines porque no se le permite usar armas de fuego, solo armas para disolver pequeñas riñas.

Otro punto importante es la falta de presupuesto otorgado al sistema penitencial, ya que es muy escaso y esto no permite una renovación a la seguridad en las cárceles. Varias veces el gobierno central ha declarado estado de crisis en sus cárceles, pero no hace otras acciones para mejorar su sistema o protocolos para contener de mejor manera los motines.