Victoria Esperanza Salazar Arriaza, una mujer salvadoreña, tenía
residencia permanente en México como refugiada. El pasado 27 de marzo, fue
sometida por policías municipales de Tulum, Quintana Roo, tras presuntamente
alterar el orden público.
La mujer fue asesinada, lo que ha generado una ola de indignación
y condena contra los oficiales. De acuerdo con datos preliminares, cinco
oficiales de la patrulla 9276 abordaron a Victoria en la avenida La Selva.
El video del asesinato de Victoria, de una taxista de Tulum, se
viralizó rápidamente en redes sociales, se observa a Victoria boca abajo, con
las manos esposadas, mientras dos policías están sobre ella, uno con una
rodilla a la altura de su espalda, pese a que la mujer no se estaba resistiendo
y reclamaba que no podía respirar.
Posteriormente, cuando los agentes se percataron que la mujer ya
no se movía, más patrullas llegaron al lugar y subieron a la mujer a una de las
unidades para quitarla de vista de los vecinos y alejarse. Como ya lo confirmó
la autopsia, los oficiales aplicaron exceso de fuerza injustificado sobre la
víctima.
Según los reportes de la Fiscalía de Justicia de Quintana Roo, los
agentes involucrados en el caso son cuatros hombres y una mujer. Tres son
policías viales y los otros dos municipales. Los elementos que fueron
identificados como Miguel Ángel C. de 34 años, Raúl L. de 35 años, Erasmo P. de
35 años, Alejandro C. de 38 años y Verónica V. de 42 años.
El director de la policía de Tulum, Nesguer Vicencio Méndez, fue
destituido de su cargo, informó en conferencia de prensa Lucio Hernández,
secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo. Así mismo informó que, tras
conocer la muerte de una mujer que estaba siendo sometida por policías de
Tulum, fiscales adscritos a la dependencia activaron los protocolos de
actuación policíaca e iniciaron la carpeta de investigación.
Por medio del hashtag #JusticaParaVictoria colectivos feministas han
pedido que se esclarezca el homicidio de Victoria.
Rosibel Arriaza, madre de la migrante salvadoreña, pidió justicia
por el crimen tras el reconocimiento de su cadáver por medio de fotografías
este lunes.
Donde declaró que su hija, “ha sido cruelmente ajusticiada por
policías en Quintana Roo, México, por lo que yo pido justicia para mi hija
porque realmente no veo yo una causa justificada, pienso que los seres humanos
tenemos derecho a la vida, independientemente de lo que haya sucedido en ese
momento”.
Rosibel relata que su hija vivía en México, donde trabajaba en el
área de limpieza de hoteles, desde hace unos cinco años y viajó en la búsqueda
de mejores condiciones de vida, debido a que era madre soltera.
El Gobierno de El Salvador condenó mediante un comunicado “las
acciones que provocaron las muerte de la compatriota” e informó que “se
mantiene en comunicación con las autoridades mexicanas con miras a que se siga
con celeridad las investigaciones pertinentes y se determine las
responsabilidades para aplicar todo el peso de la ley”.
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