Ajkunom | El México sin identidad

Cocina poblana, Manuel Serrano (1855)

Los no indígenas

En muchos foros, discusiones, presentaciones o conferencias, donde el tema es hablar de las culturas indígenas, suelen aparecer aquellos que no lo son. Y para referirse a ellos se suele utilizar la categoría Mestizos como sinónimo de aquellas personas residentes del Estado mexicano, pero que no pertenecen a una cultura originaria. Sin embargo, esto no es del todo correcto.

El mito del mestizaje

Desde muy temprano, se educa a la mayor parte de la población que los mexicanos son el producto de dos culturas, tanto de los indígenas como de los españoles. Mas esta afirmación es demasiado imprecisa y cae en muchos prejuicios como en visiones erróneas de la realidad de México, los cuales no se abordarán en este artículo.

El término mestizo viene desde la colonia, cuando los colonizadores adoptaron un sistema de castas para nombrar a cada persona según su raza. Así, llamaban mestizos a quienes eran hijos de un indígena y un europeo. Por ello en la conformación del Estado mexicano y en su afán de homogenizar a toda la población bajo una sola identidad se comenzó a alentar la idea donde todo mexicano es un mestizo o pertenecientes a una raza cósmica, como diría José Vasconcelos.

No existen razas, sólo culturas distintas

Pero todo el mito del mestizaje es una idea sin fundamentos, ni siquiera científicos, pues no existen motivos para creer que existen o existieron diversas razas humanas. Por ende, no hay pruebas para señalar que aquellas personas nacidas por un indígena y un europeo son mestizos, ni motivos para afirmar que los mexicanos son mestizos.

Lo único que diferencia a una población de otra es su cultura, no una raza.

Mestizos culturales

Si bien no podemos negar que hubo un intercambio cultural entre las culturas originarias y las extranjeras, tenemos que admitir que muchas poblaciones indígenas se resistieron al cambio cultural. Muestra de ello es la conservación de sus lenguas, costumbres, entre otras cosas. Es decir, en dicho intercambio la balanza se mantuvo en sus orígenes, por lo que esas culturas prehispánicas siguen existiendo hoy en día. Los indígenas no son parte del pasado, sino del presente.

Muchas culturas sin nombre

Haciendo una recapitulación, podemos afirmar que no existen razas, ni mestizos. Y si hablamos de mestizos culturales, entonces todos lo somos. Porque entre culturas originarias también hay y hubo intercambios culturales.

Entonces, ¿Cómo llamamos a aquellas personas no pertenecientes a una cultura originaria?, ¿no indígenas? Pero el término no indígena incluye tanto a los extranjeros como a aquellas etnias dentro del territorio que también son minoritarias y que, a su vez, no son, ni se sienten como producto de un mestizaje cultural entre europeos e indígenas (como los menonitas).

De hecho, en el Estado de Chihuahua, se identifican tres grupos étnicos: los menonitas, los rarámuris y los mexicanos. Como podemos ver, los dos primeros grupos sí tienen una identidad propia, un nombre concreto con el cuál referirse a su etnia, pero los últimos no. Los últimos sólo tienen la identidad de ser mexicanos, pero mexicanos somos todos: menonitas, rarámuris, mayas… 

Esta falta de un nombre para ese tercer grupo se ve reflejado en todo México, donde si no eres indígena eres mestizo. Término que ya vimos como inadecuado. Pero tampoco podemos pensar en una homogeneidad en este grupo a lo largo de todo el territorio mexicano, puesto que un “mestizo yucateco” tiene rasgos culturales muy distintos a los de un “mestizo baja californiano”, alguien de Tepito es distinto a alguien de Monterrey. Incluso este grupo “mestizo” se divide entre muchas culturas distintas. Entonces…

¿Qué identidad tienen los “mestizos”?

En la búsqueda de una identidad común y al poner a las culturas indígenas sólo como un vestigio del pasado y no como una realidad del hoy, el Estado se olvidó de su propia identidad. Ni son uno, ni son el otro. En el imaginario colectivo, esta población sin nombre es producto de dos culturas con las que no se identifica y es incapaz de crear una identidad propia. Como alguien en internet dijo: “Se nos considera productos de la historia, mas no creadores de la historia”.