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20 DE MARZO: EL DÍA EN QUE MÉXICO SE DETUVO

El día de ayer se cumplió un año desde que se inició el confinamiento, donde las clases pasaron de ser presenciales a ser virtuales, los trabajos se comenzaron a realizar desde casa, pero sobre todo una de las variables que muy pocas veces se cuentan, son las condiciones psicoemocionales y de relaciones con la sociedad, es por eso que en Vía Mx expondremos el caso de tres chicas que nos contaron su actividad socioemocional durante este anuario de pandemia, así como el distanciamiento social de su entorno.

Fuente: El Comercio
  

En una entrevista con tres jóvenes de distintos puntos de la república mexicana argumentando en exclusiva en el portal de Vía Mx sobre su experiencia.

Fernanda Morales, una joven residente de Jalisco mencionó que en ese día existía una tranquilidad, dentro de ella cabía regresar a clases el 20 de abril, fecha en que el gobierno federal había estipulado en un principio.

“Recuerdo que me encontraba pues algo tranquila puesto que pensaba que solo iban a ser dos semanas sin clases como cualquieras”. Comentó la joven tapatía.

Daniela Sotelo, una joven proveniente de Chiapas, argumentó que a lo que recuerda ella, ya estaba en su casa desde antes que iniciara la cuarentena a nivel nacional.  Así mismo de propia cortesía nos proporcionó imágenes que eran con respecto al desabasto de insumos de un centro comercial del lugar donde habita.

“Yo creo que ya estaba encerrada, porque subí una historia de la primera chava que aquí en Chiapas le dio COVID, entonces yo ya estaba encerrada, yo ya no salía, nada, yo estaba aquí en San Cristóbal”. Recalcó la joven chiapaneca.
Cortesía: Daniela Sotelo.

Samantha Aceves, una joven del Estado de México, describió que el 20 de marzo fue un día desconcertante puesto que fue el último de su trimestre escolar y planeó ir a convivir un rato con sus amigos, pero que, por diversas circunstancias, se tuvo que posponer dicha reunión.

“Estaba en la UAM, recuerdo que fue un día muy desconcertante para mí porque habíamos terminado trimestre, justo fue el último día entonces en ese momento lo que hice fue ponerme de acuerdo con unos compañeros, unos amigos, porque siempre a final de los trimestres íbamos a comer o a platicar cómo nos había ido […]. En ese momento mis amigos estaban en servicio social, me dijeron << ¿Sabes qué? Vamos a posponer nuestras salidas para otro día>>, yo les dije << ¡Ah! Está bien, perfecto, no hay problema ¿Cuándo pueden?>> y me dijeron algo así como en la siguiente semana […] cuando llegue a casa me acuerdo que llegue por ahí de las seis de la tarde […]. Cuando llegué a la casa,l me metí a Facebook y empecé a ver la noticia del COVID en general, sobre la enfermedad, lo que estaba pasando en China y cosas así por el estilo […] después nos llegó un comunicado por parte de la UAM, diciéndonos que estaba en alerta todo México […] y les mande mensaje a estos amigos sobre qué iba a pasar con nosotros a nivel escolar […] yo al otro día le pregunté a uno de mis maestros y lo único que me dijo fue que no sabía bien y que había mucha incertidumbre. ”, describió la joven mexiquense.

De la misma manera, Fer argumentó que una de las actividades que le arrebató la pandemia fueron sus actividades académicas, puesto que la eficacia de la enseñanza remota era deplorable, al igual que la cancelación de eventos como la feria en su municipio, así como viajar para ver a su familia. 

“El aprendizaje de las clases en línea no fueron nada eficaces para aprender. En cuanto a reuniones, la feria de mi municipio se canceló y me impidió viajar para visitar mi familia […] Las clases presenciales y el poder viajar sin preocuparse por enfermarte o enfermar a otros. ”, declaró Fernanda.    

Mientras que  Daniela no sintió que la pandemia le haya arrebatado algo, sino que la distanció de sus amigos y le regaló oportunidades, así como que extraña viajar y descubrir nuevos horizontes.

“Yo no lo veo como que me robó, tal vez estar separada un poco de mis amigas como de salir, divertirte y eso. Pero yo siento que la pandemia me regaló más cosas como estar con mi familia y estar conviviendo. La pandemia me regaló un poquito más de esos momentos, también me regalo más tiempo para estudiar. Yo creo que salir y conocer lugares, porque soy una persona que le gusta conocer todo lo que sea, cuando puedo salgo a museos o salgo a lugares, me gusta conocer y ahorita no te puedes salir porque agarras COVID.", mencionó Daniela. 

También Sam reiteró de manera constante la cancelación de reuniones presenciales con sus amigos, pero también el espacio donde su papá y ella podían convivir y externar lo que sea, al igual que su desestabilidad emocional; pero no todo fue una tormenta, también ganó en asuntos familiares.

“Para empezar eso me quitó, el trayecto de la universidad para mí y para mi papá significaba un espacio donde podíamos convivir y donde podíamos platicar; lo segundo, te repito, con mis amigos, que prácticamente son como mis hermanos, los hermanos que no tuve y el que me los hayan quitado así de repente fue muy feo porque yo tengo una forma muy particular de demostrar mi cariño. En la cuestión familiar, más bien gané cosas. En lo emocional, la primera etapa del confinamiento me quitó mucha estabilidad emocional, yo no sabía cómo controlarme ni como tomar esta situación. Lo que más extraño es el salir sin tanta protección, extraño respirar sin cubrebocas.",  manifestó Samantha.    


Finalmente, en una cuestión más profunda sobre el asunto emocional de cada una de ellas, abrieron su corazón, ya que la situación del confinamiento ha dado altibajos en sus relaciones intra e interpersonales, lo que ellas confesaron:

“No podría decir muy bien el por qué, pero, al menos en mi caso, tengo menor privacidad. En cuanto a lo social, pues pasar menos con mis amigos.", declaró Fernanda Morales.     
“Cuando empezó todo lo de la pandemia y lo demás, yo me vine para bajo, o sea todo el tiempo me la pasaba, estudiando, estudiando y estudiando. Llegaba a un punto que ya no era para mí, entonces yo me sentía triste, eran cambios los cuales estabas acostumbrado a salir y te meten, era muy complicado para mí. Sí llegué a ir con un especialista. Hay veces donde yo me he sentido mal, me he sentido triste, que no puedo con tanta carga, pero como que poco a poco te vas demostrando que las cosas sí se pueden hacer.", manifestó Daniela Sotelo.

 

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