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| Prensa Latina |
La India se ha visto sumergida en protestas en los últimos meses, pero a inicios de febrero comenzaron a tornarse violentas cuando un grupo de campesinos organizó una marcha a la capital Nueva Delhi.
Las protestas han aumentado por un intento de los campesinos en detener las reformas del primer ministro, Narendra Modi.
Las Tres Leyes
El centro del descontento de los campesinos está en las modificaciones que relajan las reglas que regulan la venta, el precio y el almacenamiento de productos agrícolas en el país. También buscan bajar el impacto ambiental de los cultivos por el alto consumo de agua.
Aunque el gobierno central ha ofrecido concesiones a los agricultores, ellos se niegan e insisten en que se deroguen las reformas. El gobierno insiste en que estas leyes son necesarias para atraer nuevas inversiones al sector agrícola, debido a que representa el 15% de la economía de la nación.
Durante mucho tiempo, la compra de las cosechas eran reguladas por el gobierno, son mercados llamados "mandis”. Estos mercados están compuestos por comités de agricultores, los que a menudo funcionan como intermediarios para negociar las ventas, el almacenamiento y el transporte.
¿Por qué el descontento de los agricultores?
El temor de los agricultores se debe porque, con la falta de protección del Estado, las grandes compañías tendrán el control de los precios, probando que los pequeños agricultores pierdan sus tierras por no poder competir con estas grandes compañías.
La mayoría de los ciudadanos se dedican a la agricultura, estos son pequeños o marginales productores, muchos de ellos no obtienen grandes ganancias, pues desde su independencia este sector se ha visto muy afectado.
Aumento de las tensiones.
Desde agosto cuando se anunció la reforma, algunos agricultores iniciaron pequeñas movilizaciones para detener el proyecto de ley. El movimiento aumentó su alcance nacional en septiembre, tras la aprobación de las Tres Leyes.
A finales de noviembre, algunos grupos de protestantes iniciaron acampar afuera de la capital en condiciones muy precarias, lo que hasta el momento ha dejado a varios muertos. Desde febrero las protestas se han tornado más violenta, dejando varios enfrentamientos entre policías y campesinos.
Ahora, las posibles negociaciones entre el gobierno y campesinos se han enfriado con los acontecimientos de los últimos días, y deberán esperar si las protestas toman más fuerza o lograr una negociación.
1 Comentarios
Me gusta mucho la redacción de esta escritora.
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