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Este martes, Corea del Sur pidió al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que dé certeza de que el agua radioactiva de la planta nuclear japonesa, destruida por un terremoto y un tsunami, sea desechada de forma transparente y segura.
La petición tomó lugar después de que Chun Kee-yong, director general para los asuntos de cambio climático, energía, medio ambiente y científicos del Ministerio de Asuntos Exteriores, hiciera una videoconferencia con el director general adjunto de la OIEA, Juan Carlo Lentijo.
“Pedimos a la OIEA un rol activo en asegurar la transparencia y verificación de la seguridad a lo largo del tratamiento del agua contaminada por parte del gobierno japonés, ya que este es un asunto grave que afecta la seguridad y el medio ambiente de los países vecinos, incluyendo el nuestro y la comunidad internacional.”, declaró Chung.
Japón parece prepararse para desechar cerca de 1.2 millones de toneladas de agua radioactiva en el Océano Pacífico, guardada en depósitos desde el desastre de la planta nuclear de Fukushima, en 2011, provocado por un terremoto y un Tsunami.
A pesar de que Tokio asegura que esta es la forma más segura de desechar el agua, el gobierno ha encontrado oposición tanto nacional como internacional.
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