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| Fuente: Sopitas.com |
¡ABRIMOS O MORIMOS! Tras la manifestación del sector restaurantero el pasado 12 de enero hasta el día de hoy, el Gobierno de la Ciudad de México organizó una reunión para dialogar con los representantes y llegar a un acuerdo para su reapertura bajo estrictas restricciones.
En dicho diálogo, trabajaron juntos las propuestas para propiciar una reactivación económica segura, la cual se llevará a cabo por fases. En primera instancia se acordó que podrán abrir sus puertas a partir del lunes 18 de enero hasta las 6:00 de la tarde aquellos restaurantes que cuenten con terrazas y mesas al aire libre, con un aforo de máximo 4 comensales por mesa; los locales que no cuenten con dichas instalaciones podrán abrir y atender en la banqueta.
La fase dos, entrará en vigor a partir del 25 de enero, en la que se permite una apertura con aforo del 25% en interiores y 35% en exteriores, entendiendo un máximo de 6 personas por mesa, únicamente de martes a domingo con cierre a las 10 de la noche. De igual manera se pactó, que cada miércoles habrá una mesa de diálogo entre ambas partes para revisar que los protocolos de apertura se estén llevando adecuadamente.
El gremio, se vio comprometido a acatar todas las medidas de seguridad pertinentes para salvaguardar la salud de sus empleados y comensales, tras volver a abrir sus puertas ahora con la autorización del gobierno, pretendiendo disminuir la crisis económica y de desempleo en la que ya se ven inmersos.
Al parecer "el cacerolazo", como llamado de auxilio por parte de la industria de restaurantes de la ciudad, ante el cierre de más de 13,500 miembros, frente al semáforo rojo a consecuencia del incremento de casos por COVID-19, dio fruto por parte de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, luego de varias respuestas negativas al encontrarnos en el pico de hospitalización más alto desde el inicio de la pandemia. Hoy fijó fechas concretas para la gradual incorporación del gremio restaurantero a su habitual funcionamiento.
Cabe recordar, que las demás actividades no esenciales deben permanecer cerradas hasta nuevo aviso, debido a la situación sanitaria que nos envuelve, se pide guardar la calma ante la afectación económica que el coronavirus trajo consigo.
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