Recents in Beach

¿Pueden ser posibles los conciertos sin distancia social?

No cabe duda que la pandemia por Covid-19 ha afectado de manera económica a diferentes sectores; una de las industrias más dañadas ha sido la del entretenimiento. Ante la situación, diversas empresas organizadoras y artistas afectados buscaron algunas soluciones, tales como, los auto conciertos que fueron aprobados a mediados del año pasado en México o incluso, la realización de eventos presenciales con la llamada “sana distancia” y siguiendo todas las recomendaciones sanitarias posibles. Sin embargo, en octubre del 2020, se decidieron cancelar todos los conciertos de la “nueva normalidad”, debido al aumento de hospitalizaciones por Covid-19.

Recuperada de: gestion.pe

El pasado doce de diciembre; El Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, La fundación contra el SIDA y las enfermedades infecciosas y el Primavera Sound, decidieron organizar en la sala Apolo en Barcelona, un experimento llamado “Prima-Cov”, el cual, consintió en llevar a cabo un concierto sin distancia social.

Enseguida fue tachado como una actividad irresponsable, sin embargo, hubo quienes se arriesgaron y para ello tuvieron que cumplir con algunos requisitos como: tener entre 18 y 59 años de edad, no sufrir enfermedades crónicas de riesgo, no convivir con personas mayores, y no haber sido diagnosticado con Covid en los últimos 14 días. A los interesados se les entregó un consentimiento a firmar, y se les aplicó el mismo día, la prueba de antígeno SARS-CoV-2, dando todos un resultado negativo.

En el recinto aplicaron algunas medidas extra, tales como: se delimitó un espacio exterior para fumadores dentro del edificio, así como el número de personas que se podían encontrar simultáneamente en el lugar; las bebidas únicamente podían ser consumidas en la zona indicada y los asistentes solamente podían quitarse la mascarilla para consumirlas. Además, a cada uno de los participantes se les entregó una mascarilla N95 al ingresar y fue obligatorio llevarla durante todo el evento; se aumentó la ventilación y los flujos de aire en la sala y se cuidó durante todo el evento la temperatura.

Recuperada de: Pixabay

Los individuos se dividieron en dos grupos: quienes entraron al concierto (grupo experimental) y quienes no entraron al recinto (grupo control). Todos los participantes tuvieron que acudir ocho días después para repetir una segunda prueba, en éste caso se aplicó la rt-PCR.

Los resultados fueron:

En el análisis final por la intención de tratamiento (ITT-expuestos), ninguno de los 463 asistentes del grupo experimental se infectó por SARS-CoV-2 (incidencia 0% intervalos de credibilidad 95%: 0% -0.7%), mientras que en la rama control (sin acceso al concierto) se infectaron 2 de 496 participantes (incidencia 0.4% intervalos de credibilidad 95%: 0.1% -0.8 %).

Los asistentes afirmaron que disfrutaron del concierto y en ningún momento se sintieron controlados o limitados por la medidas.

El experimento demostró que la asistencia a un concierto en vivo, bajo medidas de seguridad y aplicando un test de antígeno negativo para SARS-COV-2 realizado el mismo día del evento, no tiene relación al incremento de las infecciones por Covid-19.

Publicar un comentario

0 Comentarios