¿POR QUÉ CEDER VACUNAS A PAÍSES MÁS POBRES ES LA MEJOR DECISIÓN? (PARTE I)

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Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que México acatará la sugerencia de la ONU de ceder parte de las dosis pactadas con la farmacéutica Pfizer con el objetivo de que naciones más pobres tengan acceso a ellas.

Dicha decisión generó una ola de críticas en redes sociales, argumentando que el presidente va a quitar vacunas a los mexicanos para “regalarlas” o consideran que se debe preocupar primero por el pueblo de México.

Si bien, no existen verdades absolutas, debemos considerar ciertos factores antes de criticar la decisión.

En primera instancia debemos tener en cuenta la cantidad limitada de dosis que hay (y habrá). Según información de agosto de 2020 de la agencia Reuters, la capacidad de producción global de vacunas será de 2000 millones de dosis, es decir, si se vacunara a la población de Estados Unidos y la Unión Europea, se requerirían cerca de 1700 millones de dosis, dejando casi sin nada a los demás países. 

Si bien lo anterior es un caso hipotético y se puede acelerar la producción de vacunas, lo que sí es real es que los países más desarrollados acapararon vacunas para inocular hasta tres veces a su población (Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea, etc.). Este acaparamiento hace aún más difícil a los demás países acceder a ellas y también eleva los costos.

Este acaparamiento generó críticas desde la ONU y la OMS. El Director de la OMS, Tedros Adhanom, declaró que mientras en 49 países de ingresos altos se han distribuido 39 millones de dosis, en un solo país de ingresos bajos se han vacunado sólo a 25 personas. Por su parte, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, acusó a los países desarrollados de “nacionalismo de vacunas”. Click aquí para la parte II