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| Foto: AFP |
El
día de hoy, en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, los congresistas llevaron
una votación para decidir si el presidente Donald Trump sería sometido
nuevamente a un juicio político, o impeachment, lo que marca un suceso histórico
debido que a ningún presidente se le había iniciado un segundo proceso para juicio político.
Derivado
de las acciones que estremecieron la capital estadunidense la semana pasada,
donde manifestantes pro-Trump asaltaron el Capitolio, varios congresistas han
manifestado que Donald Trump debería iniciarse nuevamente un proceso para juicio político,
ahora con el único cargo de “incitar a la insurrección”, esto al ser considerado como una “amenaza” para
la integridad del aparato político estadounidense.
En palabras de la líder demócrata en la Cámara Baja, Nancy
Pelosi, aseguró que Trump es “una amenaza vital para la libertad y el
Estado de Derecho. Sabemos que el presidente de los Estados Unidos incitó la
insurrección, la rebelión armada contra nuestro país. Es un claro y actual
peligro a la nación que todos amamos”.
Aunque existen republicanos, tanto en la Cámara Baja como en
la Cámara Alta, que están a favor de que Donald Trump sea enjuiciado, el
problema recae en que el Senado (de mayoría republicana) apruebe el juicio, teniendo en cuenta que la última
vez la petición se quedó en el Senado y que, en palabras del líder republicano
en el Senado, Kevin McCarty, realizar un juicio político en tan poco tiempo “sería
un error” que “dividirá aún más a la nación”.
Teniendo todo esto en cuenta, para la sesión que se llevó a
cabo, miembros de la Guardia Nacional se encontraron apostados en las
inmediaciones del Capitolio, esto para asegurar que los congresistas no tuvieran interrupciones
y se muestra como una medida que se mantendrá por unos días en la capital
estadounidense, para evitar sucesos como los ocurridos la semana
pasada.
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