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#JusticiaParaToñoGarcía

                                                        Foto: La Razón



El ex futbolista de Pumas ha sufrido durante varios años temas de lesiones y negligencia médica que hoy lo tienen en una silla de ruedas y con el riesgo de no volver a caminar de nuevo. La historia de Toño se remonta a la administración de Antonio Sancho como directivo en el club del Pedregal. El ex defensor auriazul brindó una entrevista para Brian Sales de Análisis Puma en donde expone todo el caso desde el inicio.


Los malos tratos a los futbolistas no son algo nuevo en México, existen incontables casos de falta de pagos, traspasos sin el consentimiento del mismo jugador o cosas como las que vivió Toño García. Tras molestias en la pierna derecha, los estudios realizados al defensor dejaron ver que tenía problemas en la cadera y el jugador requería de cirugía, misma que no se trató adecuadamente y tuvo que ser intervenido otra vez. A pesar de los buenos resultados de la operación, el dolor no cesó en la pierna de José Antonio, quien buscó ayuda en el extranjero con especialistas, quienes le indicaron que se requería una intervención más.


Antonio Sancho no permitió que el jugador se tratara con los doctores de su confianza, y forzó a que el jugador se tratara con los médicos del club, al grado, que el ex zaguero universitario fue tratado por pasantes de la máxima casa de estudios, él recuerda las palabras del ex dirigente de los auriazules: “así como tú tuviste tu oportunidad de debutar, también ellos deben tener su oportunidad”. Fue separado del plantel para que no generara alborotos por ser calificado de ‘rebelde’. Tras el choque con la directiva, el jugador fue cedido en préstamo a Zacatepec sin su conocimiento, sin embargo, Toño tomó la oportunidad donde encontró regularidad, pero el dolor en la pierna no paró ni un solo día.


                                                        Foto: Récord


Aunque no dejó de jugar con los Cañeros, la molestia continuaba en las piernas de García. Al final de su préstamo, vuelve al club y firma por dos años pero su dolor era insoportable. Los tratamientos requeridos por Toño eran demasiados y no podía jugar con normalidad. Toma la decisión de tratarse con médicos externos con el respaldo del club, que al final no cubren los gastos médicos y dejan al futbolista como responsable de su rehabilitación. A partir de entonces, José Antonio se vio obligado a buscar por su cuenta y fue así como, luego de intentar con varias opiniones, un médico especialista en la cadera le dice que se olvidara de jugar de nuevo: “pensé encontrarme con una persona de 70 años, pero veo que estás muy chavo, no, olvídate de volver a jugar profesional” recuerda Antonio en el documental publicado por Análisis Puma. 


Al acercarse a la Asociación del Futbolista, fue apoyado jurídicamente para exigir al club que indemnizara los gastos que la lesión de Antonio habían generado hasta entonces, que según el jugador ascienden un millón y medio de pesos. Sin embargo, los abogados del equipo durante la administración de Rodrigo Ares de Parga le ofrecieron 50,000 pesos, cifra risible en comparación con lo erogado por García. En una audiencia posterior, Universidad Nacional le ofreció 70,000 pesos, cantidad que tampoco aceptó la parte del futbolista, al grado de que el responsable jurídico, José Remírez, le dijo que si los iba a demandar, que lo hiciera, porque ellos ya no podían hacer más con el tema: “ni modo, tuviste mala suerte, a ti te tocó” explicó el ex puma. 


Después de incontables médicos, consultas y tratamientos, Toño recibió la llamada de un amigo que le recomendó la doctora con la que se está tratando en este momento, le restan algunos meses en silla de ruedas para poder rehabilitarse y recuperar calidad de vida para tener una madurez y una vejez digna. La controversia de José Antonio ya fue aceptada en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y se encuentra en espera del veredicto del máximo órgano jurídico del deporte. 

 

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