La tarde del pasado domingo 20 de septiembre el conjunto de Dallas completó una improbable y épica remontada ante los Atlanta Falcons, el marcador final anunciaba que los de Texas habían arrebatado la victoria de sus rivales por un marcador de 39 a 40, sin embargo, mientras los de plata y azul celebraban, uno de los jugadores rivales se acercó al mariscal Dak Prescott para mostrarle su respeto.
Hayden Hurst, ala
cerrada del equipo con sede en Georgia, se abrió paso entre el tumulto de
vaqueros y extendió su mano a Dak y le dijo:
Oye, tengo mucho respeto por lo que has hecho, por salir y hablar de eso. Mi mamá y yo tenemos una fundación para ayudar a prevenir el suicidio, tal vez podamos colaborar algún día. No tengo nada más que respeto por ti, hombre.
Han pasado cinco meses
desde que el hermano del mariscal de campo de los Cowboys decidió
terminar con su vida, pero durante ese tiempo, Prescott se ha convertido
en un estandarte de resiliencia, inspiración y esperanza. Lo que sucedió al
finalizar el juego de la semana 2 de la temporada 2020 de la NFL es sólo una
pequeña muestra de lo mucho que, como seres humanos, podemos impactar a los
demás a través de lo que decimos.
Lo anterior no quiere
decir que el número 4 del llamado equipo de América no haya pasado todo un
proceso para comprender lo que le había sucedido, todo lo contrario, significa
que está enfrentando la situación con más valentía de la que se puede describir.
Desde que la madre de Prescott
fuese diagnosticada con cáncer de colon, su hermano mayor Jace se dedicó a
cuidarla con el objetivo de que él no se distrajera de su carrera
universitaria. Su familia lo hizo todo para que él pudiese graduarse, aunque lamentablemente
la matriarca de la familia falleció antes de ver a su hijo ser seleccionado
por el equipo de la estrella solitaria en el Draft de 2016.
Sin embargo, la trágica
problemática no termina ahí, pues para el mayor de los Prescott los últimos
años lidió con una profunda depresión cuya base fue el desgaste emocional y
físico que debió soportar. La salud mental es un problema serio y no todos
saben como enfrentarse a los retos que implica, por eso nunca debe negarse la
ayuda, tanto a los otros como a uno mismo. Eso es justo lo que hizo quien hoy
lleva las riendas de la ofensiva de Dallas, Dak reveló públicamente en abril
las razones de la muerte de su consanguíneo y además aceptó que desde el hecho
su ansiedad había aumentado. Su hermano se había ido y siempre lo extrañará:
Nunca tendré otro
abrazo en mi vida como los que él daba, él era mi mejor amigo.
Poco después de que el
QB revelara los problemas mentales por los cuales atraviesa fue criticado
por Skip Bayless, un analista deportivo de la cadena FOX, quien
declaró que tener depresión es un símbolo de debilidad para un mariscal de
campo.
La respuesta ante estos desafortunados y desinformados comentarios
vino desde distintos flancos y no pudo ser mejor. El colega de posición
y estrella de Green Bay, Aaron Rodgers, indicó:
(Lo que hizo Prescott) Hace que la gente se sienta, como mínimo, identificada. Todos tenemos luchas, todos tenemos problemas y también tenemos el deseo de crecer y cambiar, de ver que las cosas mejoren y se conviertan en una luz positiva para que muchas otras personas puedan también hacer esas mejoras. La opinión de otras personas no tiene nada que hacer con Dak, sólo expresan sus propias inseguridades y su incapacidad de aceptar y lidiar con su propia mierda, probablemente.
Esto demuestra que el
apoyo puede venir de cualquier parte, así como que el mismo estará allí
cuando sea requerido. Además, nos recuerda que, para una persona con depresión,
ansiedad y cualquier otra enfermedad mental, es sumamente difícil aceptar
públicamente lo que le está sucediendo y pedir ayuda, por eso estos actos de
personajes públicos son tan importantes, pues llenan de identificación y
empatía, y dan esperanza a más personas de las que imaginamos.
Hoy Dak Prescott y muchos
otros nos recuerdan que el suicidio es un problema común pero no menor, es de
hecho y de acuerdo con Centro de Control y Prevención de Decesos (CDC por sus
siglas en inglés) la segunda mayor causa de muerte en hombres que habitan
en los Estados Unidos y que tienen desde los 0 hasta los 44 años. Empero,
también rememoran que hay a quien abrazarse, como la fundación de Hayden Hurst
con la que hoy colabora el mariscal texano.
No importa quién seas, la
salud mental es importante, Prescott, Hurst, todos y cada uno de los
jugadores y entrenadores antes que eso, son seres humanos. Si tú o alguien
que conoces requiere ayuda no dudes en llamar al 55 5533 5533 (Consejo
Ciudadano) o al 55 4631 3300 (Instituto Hispanoamericano de Suicidología. Pedir ayuda
está bien.
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