“Sólo quiero hacer cosas hermosas, aún si a nadie le interesan”.
Este año se
conmemora en nacimiento de un artista revolucionario. Seguramente estás
acostumbrado a ver el póster de una nueva película, leer el título y comenzar a
sentir expectación por su estreno, o a llegar corriendo a la sala de cine y
buscar tu asiento en la sala oscura, cuidando de no tirar las palomitas,
aliviado porque la película "aún no comienza” y lograste encontrar la fila
correcta cuando apenas salían los odiosos títulos y el desfile interminable de
nombres de quienes la grabaron… ¡llegaste a tiempo! Pero, ¿llegaste a tiempo
realmente?
Quizás si los
productores de esa película no se ocuparon de contratar a un buen diseñador de
títulos, no te has perdido nada, pero si se pusieron en manos de uno de los
magos del Diseño, te has perdido de un verdadero espectáculo. Y nadie en esta
labor ha sido más importante e influyente en la historia del cine que Saul
Bass.
Hacia los años
50’s, los grandes estudios no ponían atención a esta actividad. Bastaba con
enlistar a los principales actores y técnicos para cumplir con los
requerimientos mínimos. Pero entonces, llegó el hombre que revolucionó el
diseño gráfico en el cine, creando un verdadero subgénero.
El legendario
director de cine Otto Preminger recurrió a su agencia para diseñar el cartel de
su película “Carmen Jones” y, quedó tan impresionado con el resultado, que le
ofreció replicar el estilo en la secuencia inicial de la película, dándole
rienda suelta a su talento.
El resto, es
una historia de más de 40 años fascinando a cualquier audiencia con su estilo
inquietante, colorido, minimalista y geométrico, que lo llevó a colaborar con
directores como Alfred Hitchcock, Stanley Kubrick, Billy Wilder, Stanley Kramer
o Martin Scorsese.
En una era en
la que la animación por computadora nos permite crear fácilmente maravillosas
ilusiones visuales, podría resultar complicado valorar el inmenso valor del
legado de Saul Bass, pero su influencia en el cine actual es innegable.
“Mi pensamiento inicial acerca de lo que puede hacer una secuencia de títulos es preparar el ambiente con el núcleo de la historia de la película, expresar la trama de una manera metafórica. Veo los títulos como una manera de acondicionar a la audiencia, para que cuando la película realmente inicie, los espectadores ya tengan un vínculo emocional con ella.”
Aquí un breve
recorrido por su obra con un Top 5 de sus increíbles y revolucionarias
secuencias de títulos y un listado adicional de sus mejores Pósters.
3. El
Mundo está Loco, Loco, Loco (It’s a Mad, Mad, Mad, Mad World, Stanley Kramer,
1963)
5.
Por
los Barrios Bajos (Walk on the Wild Side, Edward Dmytryk,1962)
Y ahora, un recorrido por algunos de sus mejores diseños de carteles:
1.
Carmen
Jones (Otto Preminger, 1954)
2.
Romance
al atardecer (Love in the Afternoon, Billy Wilder, 1957)
3.
El
Hombre del Brazo de Oro (The Man with the Golden Arm, Otto Preminger, 1955)
4.
El
Hombre de Kiev (The Fixer, John Frankenheimer, 1968)
5.
Bunny
Lake ha desaparecido (Binny Lake is Missing, Otto Preminger, 1965)
1 Comentarios
Muy interesante, en efecto ponemos poca atención, a los títulos, y este genio centró nuestra atención
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