La versión oficial afirma que su cabeza colapsó por un edema cerebral, es decir; una acumulación de líquido en los espacios intracelulares, los cuales aumentan el tamaño del cerebro de manera anormal.
Durante el filme de la película "Operación dragón", varios productores notaron que, habían veces en las que Bruce, se sentía fuera de sí. Se dirigían a él pero parecía que estaba en otro planeta, con una mirada perdida y de eterna reflexión.
Su colapso mental empezaría a arrojar síntomas durante una de las sesiones de la película. Bruce comenzó a sentirse mal y, durante una de las sesiones del filme, cortaron una escena para que Bruce fuera al baño, según él, para refrescarse.
En dicho lugar, comenzó a tener convulsiones y vómitos. El filme se completó pero todos veían que él ya no estaba bien.
Bruce visitó a su médico y éste le dijo que físicamente estaba en su mejor momento, que a pesar de sus 32 años, tenía el cuerpo tan sano como el de un atleta de 18.
Lo que no sabían es que su problema estaba en la cabeza.
Luego de esto, Bruce decidió retomar su vida y siguió entrenando. Hasta que finalmente sufrió el colapso que acabó con su vida.
Para mala suerte del pueblo chino, Bruce Lee falleció tres semanas antes del estreno de la película, noticia que conmocionó al mundo entero.
Tristemente tuvo una vida muy corta, pues murió el 20 de Julio de 1973.
Inmediatamente las especulaciones y los rumores alrededor de su muerte crecieron de manera exponencial.
La más popular decía que la élite asiática atentó contra su vida por violar las leyes sagradas chinas al haber impartido clases de artes marciales a ciudadanos americanos.
Pero no sólo fue Bruce, sino también su hijo.
Según cuenta alguna leyenda antigua, el padre de Bruce Lee fue maldecido y, durante tres generaciones, todos los primeros varones de su descendencia directa estaban predestinados a morir jóvenes.
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