Tras
las serias especulaciones de que Delfines,
un nuevo club en Mazatlán, podría suplantar el lugar de Monarcas en la Liga MX,
se puede ilustrar con otros ejemplos el cómo, en la competencia mexicana, los
equipos suelen vender las franquicias a otros clubes para poder seguir participando
en ella.
Aquí
agregamos los casos más actuales:
La Piedad- Veracruz
En
2008, los ‘Tiburones’ del Veracruz descendieron y durante los siguientes
años no consiguieron volver a la máxima competencia. Los ‘Reboceros’ de La Piedad, por su parte, ganaron su
lugar en la primera división en el 2013. Sin embargo, al no contar con el apoyo
del gobierno, decidieron cambiar su plaza con los del puerto jarocho; quienes
terminaron por ser desafiliados por problemas económicos el año pasado.
Chiapas- Querétaro
En
2013 también, fueron los ‘Gallos’ del Querétaro quienes
descendieron en la Liga MX durante el torneo Clausura pero compraron el lugar
de los Jaguares de Chiapas.
San Luis- Chiapas
De
acuerdo con el evento anterior, los Jaguares al ser comprados por los
queretanos, dejaron al estado, por un breve momento, sin equipo. No obstante, a
los dueños del San Luis les
favoreció tal suceso, pues compraron la sede y cambiaron después el nombre y la
imagen del club. Su nueva identidad fue Chiapas
FC; su sueño duró poco, pues en 2017 dejaron de existir por problemas
financieros.
Lobos BUAP- Juárez FC
Los
licántropos de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla fueron los personajes más recientes en
vivirlo. En el verano del año pasado, con sólo un año en el certamen principal,
pusieron a la venta la franquicia y fueron los de la frontera, los ‘Bravos’ de Juárez, quienes
adquirieron el puesto en el máximo circuito.
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