Figura enigmática, poética y complicada, Roberto Bolaño es considerado el último de los escritores malditos. Aunque chileno de nacimiento, pasó gran parte de su vida merodeando y habitando ciudades inhóspitas y afables, la ironía abundaba en su vida; en algunas entrevistas se le ha escuchado decir que siempre fue "el chileno" a todos los lugares en los que estuvo, siempre era llamado de esa forma, no obstante, los mismos chilenos que le conocieron, no lo consideraban como tal, así que se contentaba con recordar su ciudad natal a través de este sobrenombre. Ávido lector, emprendió un viaje al centro de la literatura, y tal vez, fuera de ella; de Rimbaud y Lautremónt a Nicanor Parra y Enrique Lihn, Bolaño un poeta real visceralista que se pierde en las ciudades, en los barrios y los callejones, cumpliendo la sentencia de Arthur Rimabud: "El poeta se hace vidente después de un largo, inmenso y razonado desorden de todos los sentidos"
Roberto Bolaño Ávalos nació el 28 de abril de 1953, en Santiago de Chile donde vivió hasta los 15 años. Se mudó con su familia a la colonia Lindavista en la Ciudad de México donde iniciaría una nueva vida dentro de una ciudad que era muy diferente a la que es hoy en día. Esa ciudad en crecimiento, de paisajes, de falsa alteridad. Descrita de manera autobiográfica en su novela de 1998, "los detectives salvajes", Bolaño nos habla de lo que más sabe, se siente cómodo recordando. En el 73 regresó brevemente a Chile, volviendo a México al año siguiente. En la ciudad nuevamente, conoció a Mario Santiago Papasquiaro y , con quienes emprendería un movimiento de vanguardia que nombraron Infrarrealismo.
En 1978 se asentó en Barcelona, en un contexto Español fuera de la época franquista, donde quedó más que complacido, sus días de nómada de la Ciudad de México terminaron; se casó en Blanes, el pueblo del escritor, quedándose a vivir ahí el resto de sus días el 15 de julio de 2003 cuando muere de un fallo hepático.
Sus obras cobraron reconocimiento en sus últimos años de vida, pero su influencia está marcada, debido a su estilo de vida, a su estilo narrativo, y a su poesía; ha involucrado a sus escritos sus lecturas sobre las ficciones Borgianas, la ciencia ficción de Philip K. Dick dándoles una imagen literaria nueva, desde una profunda visión de poeta maldito.
Algunas de sus obras son: "Los perros románticos, (1993)", "La pista de hielo, (1993)", "Los detectives salvajes, (1998)", "Putas asesinas, (2001)", "2666 (2004)" recibió los premios Rómulo Gallegos por Los detectives salvajes (1999) y el premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro por Ficción
Extraño maniquí
"(...) Extraño maniquí de una tienda del Metro, qué manera de comunicarte conmigo, soltero y violento, y presentirme más allá de todo. Solamente me ofreces nalgas y senos, estrellas platinadas y sexos espumosos. No me hagas llorar en el tren naranja, ni en las escaleras eléctricas, ni saliendo repentinamente a marzo, ni cuando imagines, si imaginas, mis pasos de veterano absoluto nuevamente bailando por los desfiladeros."
0 Comentarios