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México: De faro mundial a incertidumbre como atractivo


México, se ha coronado en los últimos años como el rey indiscutible de arribo turístico en toda la zona de Latinoamérica, fruto de acciones en conjunto por parte del Gobierno y privados. Sin embargo, los primeros meses de  la Administración Federal deja dudas del manejo de este oro y  el cómo se podría venir en picada. Expertos en materia turística, como Enrique de la Madrid,  concuerdan en el análisis de fallas fortísimas.


El ojo de cualquier extranjero se posa en lo basto de nuestra cultura- un ejemplo es nuestra variedad gastronómica-. Además de lo bello que es México, hay un factor determinante para la llegada de miles de personas provenientes de todo el globo terráqueo: lo económico de unas vacaciones en tierras aztecas. No por nada el país subió del puesto número quince al sexto en el ranking de los países más visitados;  resaltan los resultados del turismo en conjunto (nacional e internacional) que dan 4 millones de empleos directos y 6 millones indirectos, aparte genera 8.8% del PIB. Las buenas noticias empiezan a diluirse y todo gracias a una no muy buena estrategia por parte de la Sectur.

Para acortar las problemáticas, se tiene que entender que existen dos clavos atorados en el avance, o sea, la cancelación del Aeropuerto en Texcoco y la falta absoluta de recursos para una promoción a gran escala de México.

En primera, el NAICM dejó 240 mil millones de pesos en perdidas, demasiado es el monto que cuesta una acción por el instinto de un hombre, Andrés Manuel López Obrador. Se entiende que el cáncer históricamente tiene nombre -corrupción- no obstante, hay momentos mucho más perjudiciales, que el ir para atrás en un gran proyecto. Ni el robo desmedido de varios exgobernadores llegan a cubrir tal catástrofe- Javier Duarte saqueó 100 mil millones de pesos-.

El exsecretario de turismo, Enrique de la Madrid, se ha mostrado en descontento por no continuar con lo bueno que se había dejado en el turismo a lo largo de los años y que se inventen “hilos negros”. Si con algo se concuerda como producto de generación de desarrollo, es la aviación en México. Los aviones conectan diversos destinos, ante la falta de un aeropuerto de primera talla, los aeropuertos se saturarán y será más difícil acceder a paraísos como Cancún. Un porcentaje alto de los visitantes de tierras mayas son originarios de la CDMX y su zona metropolitana, el flujo aéreo puede convulsionar por la ausencia de un nuevo aeropuerto.

El otro asunto bajo la lupa tiene que ver con la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), por ordenes del actual secretario de turismo, Miguel Torruco. Estrategia que servía como una buena publicidad de Coca Cola. La imagen de México aparecía en todos lados, se pensó asertivamente comunicar por todos los medios la idea del tener que visitar sin pretexto México; por lo mismo, en el exterior, nuestro país entraba como bombardeo a las mentes de posibles y futuros turistas.

¿Cuál fue un colchón de ayuda para agarrar dinero en esta labor de publicidad turística? Simple, los impuestos que se le cobran a todo visitante extranjero, el Derecho de No Residente para entrar a México (DNR), cuyo ingresos de este pago se dirigen a dos aristas: 20% migración y 80% turismo. Por eso mismo se vuelven a pensar en lo importantísimo que es tener una infraestructura de primer mundo para la interconexión de nuestras ciudades con cualquier punto.

A la avalancha se le suman otros problemas. La inseguridad que va creciendo en el territorio nacional y que ahuyenta a la gente. Una cancelación más de recursos al programa turístico, Pueblos Mágicos, que contradice la idea de Gobierno Federal por querer diversificar los destinos turísticos , objetivo que no se podrá llegar si es que no se embellece los pueblos con recursos de la Federación y, por consecuencia, no atraerá turistas.

“Hay que construir sobre lo construido y aportar, seguir adelante”, expresó de la Madrid en una mesa de opinión con Leo Zuckerman. Es cierto lo que se comentó, de otra manera si se sigue actuando en dirección contraria la demanda turística disminuirá y los daños en ocasiones no tienen límite.

No hay que ser apocalípticos, se debe aprovechar, defender y cuidar el potencial de México a nivel turístico. La inversión debe estar sobre la mesa, el ganar lugar como un mercado atractivo no se pude despilfarrar.

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