Aldea de Baghouz se libera
después de un largo tiempo con la participación de militares kurdos, último
bastión de resguardo para los terroristas.
Este sábado se dio el anuncio por
parte de las fuerzas militares estadounidenses asentadas en territorio sirio de
haber liberado el último lugar estratégico del Estado Islámico y, de esta misma
forma, han gritado victoria sobre el grupo extremista fundado en 1999.
El pueblo de Baghouz, al este de
Siria, se recuperó gracias a las Fuerzas Democráticas Sirias que en parte se
integran de soldados kurdos. Con la recuperación se le pone un punto final a un
trágico episodio prolongado por varias semanas y en donde miles huyeron y
cientos de vidas fallecieron.
La purga de la última guarida
terrorista culmina con el protoestado insurgente, que en tiempos anteriores -su
apogeo- llegó a presentarse en varias partes de Siria e Irak. Actualmente se
mantiene activo con una dispersa presencia y una cantidad reducida de soldados
inactivos en ambos países mencionados.
Un punto rojo para la seguridad
de todos se mantiene en la Península del Sinaí en Egipto, debido a que en esta
parte geográfica persisten filiales del EI. Asimismo, la ideología extremista
de esta cédula provoca la inspiración hacia unos cuantos atacantes conocidos
como lobos solitarios, personas las cuales poseen una muy delgada o nula
conexión con los altos mandos del Estado Islámico.
Los Estados Unidos, junto a sus
países aliados, actuaron durante cinco años y dos presidentes para la
recuperación de territorios, se aventaron más de 100 mil bombas que trajeron
muerte a una gran cantidad de militares y civiles.
Donald Trump, un día anterior, comentó
que todos los combatientes del Estado Islámico no tenían control en ninguna
parte de Siria. Aunque esporádicamente
se dan enfrentamientos en suelo sirio.
Kino Gabriel, vocero de las
Fuerzas Democráticas Sirias, expresó el viernes que varios seguidores del
Estado Islámico están escondidos en cuevas muy cercanas a Baghouz y que siguen
los planes en acción para el despeje de zonas.
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