- La nueva película del director argentino Gaspar Noé llega a la ciudad para llevarnos por un viaje a través del terror psicológico
Gaspar Noé ha caracterizado su trabajo por su habilidad para
poner incómodos a los espectadores, pues su manera de hacernos sentir miedo va
más allá de situaciones paranormales donde el idealismo intachable de los
protagonistas resuelve la problemática de la película poco antes del final como
nos tiene acostumbrados Hollywood. No, el terror que el director de Irreversible, Enter the void, Love y Seul contre tous radica en un realismo
crudo que muchos ignoran y otros desearían poder hacerlo.
En un pequeño prólogo, poco después de haber comenzado la
película, los bailarines responden un par de preguntas lo suficientemente
personales para proyectarnos una imagen de ellos, misma que posiblemente
tengamos, o tuvimos, de nosotros mismos: Jóvenes, soñadores, idealistas, sanos,
sencillamente: personas. Sin embargo, como cualquiera de nosotros no saben de
lo que son capaces, hasta esa noche.
Finalizando su último ensayo antes de dejar Francia y viajar
a Nueva York, los chicos deciden hacer una pequeña fiesta entre ellos y la
directora de su escuela de baile con una inofensiva sangría y un par de bocadillos.
Después de un par de horas de fiesta salen a relucir las personalidades detrás
de los integrantes del grupo, la envidia, soberbia, lujuria que está detrás de
los jóvenes amantes del baile. Desafortunadamente, las no virtudes de los
jóvenes se agudizan cada vez más cuando sutilmente comienzan a sentirse fuera
de sí. Todos llegan a la misma conclusión, han sido drogados. La noticia genera
una paranoia colectiva que difícilmente será controlada y canalizada por
algunos mientras que a otros los hace explorar la parte de su ser que no sabían
tener y que posiblemente exista dentro de todos nosotros.
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(Gaspar Noé dentro del set de CLÍMAX) |
A pesar de la impetuosa realización de la película, pues
como ha mencionado el director la producción de ésta fue un mes después de la
propuesta, el tiempo no fue un problema para lograr un producto que reflejara
de una manera tan realista la histeria que conlleva estar bajo los efectos del
LSD. Gracias a la fotografía encargada de Benoît Debie el espectador orbita
cual fantasma que presencia los destrozos que los actores van realizando a lo
largo de la película, mismos que según afirmaciones de Gaspar, no requirieron
de ninguna sustancia para adentrarse en el papel; no fue sino a través de
recopilaciones de videos de gente intoxicada que lograron emular estar bajo los
efectos del alucinógeno.
Comúnmente escuchamos que nuestro miedo radica en lo
desconocido, pues sólo tememos a aquello con lo que no hemos convivido aún;
siguiendo esta lógica, no parece desatinado apuntar que tal vez el mayor miedo
es el desconocernos a nosotros mismos y que esto mismo conlleve a que los demás
nos desconozcan. Es decir, toda nuestra vida hemos vivido seguros de las
personas que somos, nuestra familia, amigos y entorno se encarga de moldear un
personaje que normalmente aceptamos y sutilmente modificamos para cómodamente
vivir el camino que los protocolos le dictan: No robar, no matar, no desear a
la mujer del prójimo, etc. De repente, al encontrarnos con una persona que es
completamente ajena a todas las normas que nos enseñaron lógicamente nos
alejamos de aquella persona loca, enferma, mala, pervertida o como sea que
gustemos llamarle. Pero, ¿qué pasaría si esa persona fuésemos nosotros? Siendo
completamente honestos, qué tan diferentes somos de los llamados “locos” si
basta con consumir una sustancia para sacar la “maldad” que las personas luchan
por mantener dentro, muy en el fondo de ellas.
Hablar sobre la interpretación de CLÍMAX es limitar a los
demás espectadores a ir esperando sólo un mensaje cuando, indudablemente, la
última obra de Gaspar Noé abarca muchos temas de manera implícita y otros de
manera explícita sin mencionar que cuenta el impecable performance de Sofia Boutella, Romain Guillermic, Souheila, Yacoub, entre otros y el gran sountrack por parte de Daft Punk, Cerrone, Lil' Louis y demás exponentes del electrodance. Invitamos a los lectores de Informa 3 a ver esta película que
estará en cines a partir del viernes 18 de enero.
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