Con
un boxeo en decadencia, y “canelo” sin ser el mejor boxeador actual, Saúl
Álvarez llenó sus cuentas de banco con millones de dólares gracias al
estratosférico contrato que firmó el
pasado miércoles en Nueva York. Es
el contrato más elevado en la historia del mundo deportivo. 365 millones de dólares
que no le dan una credibilidad seria, pero es un galardón en su paso en el ring
por estos años.
Saúl
podrá no ser reconocido por ser el mejor entre los mejores, aunque su papel es
el de revolucionario. Puede convertirse en la estrella que cambió el
problemático “pay per view”- encabezado por HBO- por una nueva forma de
transmisión: el servicio de streaming de DAZN.
Foto: AP. Canelo glorioso después de su último combate. |
Se han esfumado peleadores con el pasar
del tiempo, la competencia no es la misma. Nadie le da un reconocimiento de
gran peso a peleadores que lo merecen, un ejemplo es que no hay elogios a
Terence Crawford- posiblemente el más prolífico boxeador actual- fuera de las
mesas de análisis. Expertos y la mitad de la fanaticada no tragan al “Canelo”.
Sin embargo, es y será, por algunas peleas, el deportista mejor pagado.
Con las arcas hasta el tope de dinero
surge un magnate, mientras Las vegas pierde aficionados…
Se debe tener muy en claro que el dinero
en todos los ámbitos de la vida, incluyendo el deporte, no determina el talento
o la calidad, entre otras cualidades de una persona física, moral y hasta de un
objeto; no es el parámetro oficial para posicionar a alguien en donde debe.
La habilidad boxística no se compra en la
vuelta de la esquina. De la noche a la mañana no puedes agarrar fajos de
billetes para conseguir una fuerza desmedida en tus golpes.
Con el pacto que existe con DAZN, se da la
batucada final para enterrar al “pay per view”, ya que la comodidad del
streaming atraerá a una oleada de gente. En pocas palabras, uno podrá
entretenerse con lo que quiere, en donde sea y sin importar el día.
DAZN se asemeja a Netflix, es la nueva
plataforma que acobija a los enamorados del deporte. Estamos en una nueva era,
la evolución no para, así que démosle la bienvenida a esta forma de resurgir el
boxeo.
El box no se durmió entre sus laureles.
Aprovechó la figura de Álvarez, aquella que sirve como un pez gordo en el
mercado de los hispanoamericanos que residen en EUA. El poder adquisitivo sobra
cuando se contrata cualquier medio.
Canelo como producto vale esos 365
millones. Es diferente tocar el tema de su verdadero valor boxístico. Entró a
una etapa de digitalización y exprime hasta la última gota. Es de locos
imaginar cuánto podría valer Mike Tyson o Julio Cesar Chávez si pelearan
todavía.
Hasta ahora, para Saúl Álvarez le han
salido correctamente sus planes. Era una figura televisiva del regreso del box
a tele abierta; posteriormente, en el 2018, es el jefe respecto a contratos
millonarios. No queda la menor duda que no es el boxeador más talentoso, en se
caso, Crawford lo es, no por nada cuenta con un historial invicto en el peso
superligero.
La calidad de exponentes en el universo
boxístico ha caído en picada libre. En estas tres décadas se pude decir que
está viviendo sus momentos más lúgubres. Dentro de la desesperación salió un
muchacho que toma forma de “mina de oro” y es un mecanismo de generación de
dinero fácil.
En fin, debemos celebrar a este mexicano
por ser el fajador más rico de la historia.
Thank you!! I’m happy to be part of DAZN 👊🏻 https://t.co/INVbk4Q3qC— Canelo Alvarez (@Canelo) 17 de octubre de 2018
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