Hoy, 26 de septiembre del 2018, se cumplen cuatro años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”. Ante el mar de dudas y el complejo laberinto de respuestas, somos más los que nos seguimos preguntando: ¿Dónde están los 43 estudiantes?
La verdad histórica sigue sin corresponder a la realidad de los hechos. Los expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para investigar y corroborar versión oficial llegaron a la conclusión de que nada sostenía dicho relato, ante ello los mexicanos y mexicanas sólo encontramos un caso más de violencia sistemática externa impune.
Hasta al momento hay más de 130 personas acusadas, ninguna sentencia ni respuesta por parte de la administración del actual presidente de México: Enrique Peña Nieto. Las familias de los normalistas continúan su lucha a pesar del acoso y violencia ejercido por el Estado, no pierden la esperanza de encontrar a sus hijos, compañeros, padres y hermanos. Hoy, como desde hace 48 meses, estudiantes, trabajadores, activistas y ciudadanos saldrán a las calles a manifestarse contra un año más de silencio.
El crimen de los 43 estudiantes desaparecidos, 25 heridos y 6 muertos no es un caso asilado, es un crimen que se suma a la lista de ejecuciones extrajudiciales que demuestran nuevamente la crisis de derechos humanos que atraviesa nuestro país. Sin más, un delito que cimbró la aparente estabilidad de un régimen priísta intolerante y asesino.
El caso Ayotzinapa colocó a nuestro país bajo la mira del mundo. Reiteró la política criminal del Estado ante quienes presentan un riesgo a sus intereses. Un caso que estremeció a México y demostró desde violencia, complicidad y corrupción vigente que existe desde los policías, militares y gobiernos locales con organizaciones delictivas hasta el terrorismo, censura, impunidad y autoritarismo por parte del gobierno mexicano.
El caso Ayotzinapa colocó a nuestro país bajo la mira del mundo. Reiteró la política criminal del Estado ante quienes presentan un riesgo a sus intereses. Un caso que estremeció a México y demostró desde violencia, complicidad y corrupción vigente que existe desde los policías, militares y gobiernos locales con organizaciones delictivas hasta el terrorismo, censura, impunidad y autoritarismo por parte del gobierno mexicano.
Hoy y desde hace cuatro años no estamos todos nos faltan 43.
¡Por qué vivos se los llevaron, vivos los queremos!
lustración recuperada en redes
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