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tabaquismo: encendedor de alarma



20.06.18, Edo. De Mex./Leo Del Carmen


El "humo y la muerte" en la industria tabacalera


“Fumo, ¿me das un beso?” Una mirada al tabaquismo en
México | Foto: Fractal_Saath                                                                



Cigarro: Cilindro hecho con hojas de tabaco secas y enrolladas, que se fuma quemándolo por un extremo”.


   Sin duda, la definición anterior no expresa lo que conlleva el inhalar y exhalar de este objeto. 

   El tabaquismo es una de las principales industrias con más ingresos en el mundo, a pesar de que se han integrado investigaciones médicas que afirman sus consecuencias graves en la salud humana. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, más de siete millones de personas fallecen como consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. Las enfermedades más graves que pueden presentar los consumidores son enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, hasta un infarto agudo al miocardio, que es la primera causa de muerte en los fumadores. En México, las personas mueren hasta 20 años antes de cumplir la expectativa de vida, que oscila, en mujeres entre los 78 años, y en los hombres los 73. 


   Según la OMS, el tabaquismo compromete al desarrollo sostenible, además de que provocó una crisis mundial de salud debido a las altas tasas de prevalencia de tabaquismo en todo el mundo. Agregando que la industria podría ser considerada como una de las más letales en el mundo, al matar a poco más de la mitad de sus consumidores.


¿por qué no obstante las investigaciones, la industria tabaquera no parece derrumbarse, si, además, la publicidad ha sido controlada en los medios más importantes?


   De boca en boca el hábito del consumo de cigarro es transmitido de generación en generación, hablando socialmente. Las costumbres heredadas, e imitadas por los que diariamente se inician, son las que mantienen el círculo. Es sabido que el tabaquismo en países desarrollados está “regulado”, al menos en estadística, y por ello la industria se mudó a los “en vías de…”, pues son las personas con precariedad las cuales buscan en el tabaco una válvula para el estrés, un break. 


   En un estudio del 2008, Jesus Gónzalez Roldán, especialista de la Facultad de Medicina de la UNAM, alertó que México ocupaba el lugar 15 a nivel mundial de consumo de Tabaco. Mientras que en el 2017, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016-2017, situaba a la Ciudad de México en el primer lugar de consumo, mostrando que, “27.8% de los capitalinos fuma actualmente, no se toma en cuenta para esta cifra a aquellos que lo prueban solo una vez, como es común entre los adolescentes. Del total de fumadores, 10.3% fuma diariamente y 17.4% lo hace de manera ocasional. 


   En el rango de edad de entre los 18 y los 65 años, son los hombres los que más fuman, 15.2% lo hace todos los días.”


   Para un fumador promedio la inclusión de pictogramas con la advertencia acerca de la toxicidad de los cigarros ha sido, en un principio, tomada con ligera precaución para, consecuentemente, ser ignorada. Ningún plan, Nacional o Internacional parece funcionar. En series, películas; en internet o televisión, al menos alguno de los personajes aparece fumando. ¿Es esto muestra de nuestra condena? Hay soluciones, claro, pero no hay conciencia entre los consumidores.




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